La Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia ubicó un centro de detención y tortura usado durante la Guerra Sucia en las instalaciones de la Novena Zona Militar.
Ayer, cuatro víctimas, 21 familiares de víctimas y la Comisión ingresaron a las instalaciones militares para hacer un reconocimiento.
Las víctimas, ex integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, Cirilo Cota, Juan Manuel Hernández, Martha Camacho y Ramón Galaviz, reconocieron un lugar como el mismo en el que estuvieron detenidos y fueron torturados en 1977 y 1978.
Las víctimas señalaron que el piso del lugar todavía es el mismo y al retirar capas de pintura de la pared encontraron el color azul que tenía en aquella época.
David Fernández, integrante del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico, dijo que de confirmarse que era un lugar de tortura quería acreditada la comisión de graves violaciones a los derechos humanos con participación de las fuerzas armadas y la actuación de ellas fuera de la ley y también la actuación conjunta de las policías judiciales del estado, la policía judicial federal y de la brigada blanca en una colusión ilegal de agentes del Estado.
“La persistencia de los vestigios habla de la impunidad de la que se sentían portadores o de la seguridad que tenían de no ser investigados porque nunca demolieron eso, nunca ocultaron las evidencias y más bien se sentían con garantías de impunidad”, señaló.
Camilo Vicente, de la Comisión de Verdad y Justicia, mencionó que la selección de los espacios que se inspeccionaron se basó en documentación oficial producida durante los años de la violencia de Estado entre 1965 y 1990, y testimonios de sobrevivientes de desaparición forzada y tortura.
La Comisión para la Verdad dará continuidad a estos trabajos de investigación, tanto en la Novena Zona Militar, Campo Militar número 1, y en otras instalaciones militares y de carácter civil, expresó.