Una explosión en una mezquita en Peshawar, al noroeste de Pakistán, dejó al menos a 48 personas muertas y 157 más heridas, según dieo a conocer el comisionado adjunto de la ciudad, Shafiullah Khan.
Equipos de rescate trabajan arduamente en el lugar y se teme que el número de fallecidos aumente. Hasta el momento ningún grupo se ha adjudicado el ataque.
El primer ministro, Shehbaz Sharif, condenó enérgicamente la “explosión suicida”.
“El brutal asesinato de musulmanes que se postran ante Alá va en contra de las enseñanzas del Corán”, dijo Sharif en un comunicado, y agregó que “atacar a la casa de Alá es una prueba de que los atacantes no tienen nada que ver con el islam”.
“Los terroristas quieren crear miedo apuntando a aquellos que cumplen con el deber de defender a Pakistán”, agregó, advirtiendo que “aquellos que luchan contra Pakistán serán borrados de la página”.
El jefe de policía de Peshawar, Mohammad Aijaz Khan, dijo a CNN que la explosión dentro de la Mezquita de las Líneas Policiales fue “probablemente un ataque suicida”, haciéndose eco de la afirmación de Sharif.
Las operaciones de rescate están en marcha dentro de la mezquita, que está situada dentro de las líneas policiales de la ciudad y en su mayoría son atendidos por agentes del orden.
Por el momento, no se ha hecho ninguna atribución de responsabilidad en relación con el ataque, que tuvo lugar en medio de las oraciones de la tarde.
La mezquita está situada dentro de las líneas policiales de la ciudad y es atendida principalmente por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.