Un grupo de simpatizantes del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro irrumpió este domingo en el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo y la Corte Suprema, después de obtener acceso al Congreso Nacional, en actos golpistas contra el presidente Luiz Inácio Lula de Silva.

Los simpatizantes lograron vencer las barreras de seguridad establecidas por las Fuerzas Armadas de Brasil, rompieron los ventanales de la sede del Poder Judicial y del Congreso, y ocuparon los edificios de los tres poderes en el país.

El jefe de estado, se encontraba en conferencia de prensa desde Araraquara, Sao Paulo, calificó de “bárbaros” los hechos ocurridos en Brasilia y calificó de “fascistas” a los manifestantes a favor de Bolsonaro que irrumpieron en los edificios gubernamentales.

Veneziano Vital do Rego, presidente interino del Senado, dijo a CNN Brasil que los manifestantes habían llegado a la Sala Verde, ubicada fuera de las cámaras de la Cámara Baja del Congreso.

De acuerdo con el mismo medio funcionarios del Palacio de Planalto esperan que la Fuerza Aérea los evacúe del edificio.

La Oficina del Fiscal General de Brasil (MPF) dice que investigará a todos los involucrados en el asalto del edificio del Congreso del país, la Corte Suprema y el Palacio Presidencial de Planalto el domingo.

“El fiscal general de la República, Augusto Aras, vigila y sigue con preocupación los actos de vandalismo a edificios públicos ocurridos en Brasilia este domingo”, dice un comunicado del MPF.

“Entre las medidas tomadas hoy, el fiscal general solicitó a la Procuraduría General de Justicia en el Distrito Federal (PRDF) que abra de inmediato un procedimiento de investigación penal destinado a responsabilizar a los involucrados. Además, Augusto Aras mantuvo contacto con el procurador general de Justicia del Distrito Federal y Territorios, Georges Seigneur, para que actuara en el control externo de la actividad policial en el distrito federal”, señala el comunicado.

Con información de CNN