Sigiloso y con toda la intención de evitar el encuentro con la prensa, el Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres entró esta mañana por otra puerta al Ayuntamiento.
No ingresó por la calle 5 de Mayo, por donde habitualmente lo hace, sino por la Ángel Flores.
Descendió de la lujosa camioneta negra poco antes de las 8:30 horas de este lunes.
No asistió al Lunes Cívico en el Jardín de Niños “Melanie Klein”, ubicado en la colonia Mazatlán II , en su lugar acudió el secretario del Ayuntamiento, Édgar González.
El alcalde tenía programada una cita a las 10:00 horas con el empresario Lino Suárez del Aerospace Park.
La actitud evasiva del “Químico” coincide con la denuncia que la Auditoría Superior del Estado (ASE) presentó ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por desempeño irregular de la función pública, derivado de la adjudicación directa que hizo para la compra de 2 mil 139 lámparas a la empresa Azteca Lighting, S.A. de C.V.
Ayer domingo, el gobernador Rubén Rocha Moya confirmó que el “Químico” Benítez acudió el viernes pasado a su oficina en Culiacán para ver el tema relacionado con la denuncia en su contra.
Descartó su asistencia al informe del Alcalde, al que por cierto todavía no había sido invitado.