En Sinaloa sólo tres de los 18 municipios cuentan con uno
Sólo tres de los 18 municipios de Sinaloa cuentan con un Atlas de Riesgo Vigente, nueve tienen uno, pero está desfasado porque fue elaborado en promedio hace 10 años atrás, y seis municipios no cuentan con ningún documento.
De acuerdo con el registro de datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), los municipios que no cuentan con ningún antecedente de un Atlas de Riesgo son El Fuerte, Badiraguato, Choix, Mocorito, Concordia y Cosalá.
Los Atlas de Riesgo son definidos como una herramienta de Protección Civil que contiene la información de una localidad, municipio o estado, que indica los riesgos potenciales, amenazas que tiene la población en su integridad y sus bienes, así como en sus servicios estratégicos y entorno.
La Ley de Protección Civil vigente señala que los ayuntamientos tienen entre sus atribuciones identificar y diagnosticar los riesgos a los que está expuesto el territorio del municipio, así como elaborar el Atlas Municipal de Riesgo.
Dentro del marco legal en materia de Protección Civil, se señala que el Consejo Municipal debe realizar reuniones ordinarias semestrales, durante las cuales se plantean propuestas para actualizar el Altas Municipal de Riegos, pero no se señalan plazos ni se especifica temporalidad.
La Ley General de Protección Civil señala que los atlas de riesgo constituyen el marco de referencia para la elaboración de políticas y programas en todas las etapas de la Gestión Integral del Riesgo. Dentro de la guía del contenido mínimo para la elaboración de un Atlas Nacional de Riesgo, se contemplan escenarios y proyección de un futuro posible simulado y que puede servir para el análisis prospectivo de daños y pérdidas, y la implementación de acciones estructurales y no estructurales, con el objetivo de reducir las pérdidas probables.
Dentro de las indicaciones para los fenómenos geológicos e hidrometeorológicos señalados se deberá utilizar como información base la cartografía digital con un periodo de actualización no mayor a dos años.
La diputada presidenta de la Comisión de Protección Civil, Aurelia Leal López, adelanta que se trabaja en una reforma del marco legal para hacer obligatorio que los Atlas de Riesgos se deban actualizar cada cinco años.
“Algunos municipios nada más se acuerdan que hay Protección Civil cuando hay lluvias fuertes”, lamenta la diputada y exacaldesa de Guasave.
Erick Adrián Bonilla, creador del primera de Atlas de Riesgo en versión digital en la Ciudad de México, advierte que la falta de estos documentos es un problema gravísimo a nivel nacional, ya que de 2 mil 500 municipios solo la cuarta parte ha elaborado uno, pero apenas el 10 por ciento de los municipios cuenta con uno vigente, según los datos registrados en el CENAPRED.
Recomienda que el Atlas de Riesgo se relacione estrechamente con el Plan Urbano de Desarrollo y el Plan de Ordenamiento Ecológico, de lo contrario se corre el riesgo de estar otorgando licencias de construcción a ciegas, en donde no sabemos a qué riesgos se está construyendo.
Menciona que el gobierno federal suspendió la entrega de recursos directos para financiar Atlas de Riesgo porque se elaboraron documentos obsoletos por despachos inexpertos, pero destaca que los gobiernos municipales deben apostarle a esa inversión ya que existen fondos federales que pueden gestionarse para realizar obras de mitigación de riesgos que valen la pena.
Hoy en día, advierte, el Atlas de Riesgo ya no es un documento en papel que guarda un funcionario, sino una base de datos, que puede ser consultada en tiempo real, por las autoridades de Protección Civil para actuar en forma ágil en cualquier situación de emergencia.
“En 10 años atrás, pasan muchas cosas y se modifican las localidades, por lo que es urgente contar con Atlas de Riesgo actualizados”, insiste.
Artículo publicado el 07 de agosto de 2022 en la edición 1019 del semanario Ríodoce.
