Durante el 2020 y 2021, desde el inicio del confinamiento y las clases en línea, por la pandemia de COVID-19, el Sistema para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF), en Sinaloa hizo al menos cinco convenios con Seguridad Alimentaria Mexicana (Sagalmex) para la compra de desayunos escolares, con un gasto que ascendió a 182 millones 611 mil pesos, a pesar de que no había ninguna garantía para su distribución.

De acuerdo con una investigación de Animal Político, durante la dirección de Concepción Zazueta Castro, en la pasada administración, se compró un total de 102 millones de productos, el mismo número que en años anteriores, sin embargo las escuelas se encontraban cerradas debido a la contingencia de salud.

Según cita el medio, Zazueta Castro, actual diputada local por el Partido de la Revolución Democrática (PRI), señaló que durante el tiempo de confinamiento se mantuvieron los convenios con Diconsa, ya que el DIF nacional les pedía ese padrón, “entonces el padrón lo enviamos nosotros, en base al padrón que existía nosotros estábamos haciendo las compras aun estando la pandemia y aun no habiendo clases, ¿por qué? porque estaban identificadas las niñas y los niños que eran beneficiarios”.

En total se firmaron cinco convenios, el primero por una cantidad de 8 millones 381 mil pesos, para la compra de fruta y verdura fresca, el 24 de marzo de 2021, con vigencia hasta el 31 de diciembre del mismo año, y que sólo se surtió el primer mes, ya que con la llegada del COVID-19 las escuelas en la entidad cerraron, según señala el documento de pago.

En abril, ya en confinamiento se realizó una nueva compra por un monto de 37 millones 592 mil pesos, para la compra de mini galleta integral sabor vainilla, polvorón sabor naranja, fruta deshidratada y cereal de trigo.

El mayor monto por una compra fue por 107 millones de pesos, con una vigencia del 8 de marzo al 31 de diciembre de 2020, para los mismos productos, más bricks de leche, un total de 29 millones 218 mil productos.

La investigación publicada este lunes señala que en diversas escuelas los desayunos fueron entregados de manera habitual, sin embargo, en otras los maestros y directivos no podían hacerse cargo de la distribución, por lo que algunos optaron por venderlos a personas externas.

En algunas escuelas de Guasave durante todo el periodo no se recibieron desayunos ni una sola vez, mientras que en otros planteles en Salvador Alvarado los desayunos llegaron hasta a los domicilios de los maestros, ante la negativa de hacerse cargo de su distribución.

Mientras que en 10 escuelas de Mazatlán, Culaicán, Navolato y Ahome, no se tuvo dificultades en la distribución, ya que llegaban cada dos meses y todas las familias los recogieron.

En el país los DIF de los estados de Sinaloa, San Luis Potosí y Veracruz gastaron mil 770 millones de pesos en la compra de estos desayunos, aún con las escuelas cerradas.

En total fueron 336 millones de productos comprados.

En Veracruz se gastó un total de mil 366.9 millones de pesos, para la compra de 209.8 millos de artículos.

Mientras que en San Luis Potosí, los contratos fueron por un total de 221.1 millos de pesos, para la compra de 24.4 millones de productos.