Una mujer pregunta bajo la sombra de un árbol en dónde hay que reportarse. Explica que a ella le dijeron que ahí, en el Congreso pero la corrigen y el punto era en el Parque Acuático.

La cita es para brindar apoyo moral al alcalde Jesús Estrada Ferreiro quien dio respuesta al Congreso del Estado por la denuncia de Juicio Político en su contra.

La mujer, junto con una docena de personas, están bajo la misma sombra y reniegan tener que caminar hacia el parque. Son casi las 17:00 horas y el sol quema fuerte, la humedad no ayuda.

Comienza a caminar y detrás de ella y su contingenté otro puñado de gente. Justo bajo el puente Almada en el Parque Acuático un grueso contingente de personas, muchos de ellos funcionarios públicos.

Entre ellos Vladimir Oviedo Barraza, director de comunicación del Ayuntamiento de Culiacán. El funcionario admitió que la mayoría son trabajadores de la comuna pero fuera de horas de labores, a la vez que asegura que han acudido por su propio pie y no bajo coacción.

Sin embargo hubo pase de lista y el punto de encuentro fue junto al Parque Acuático el predio contiguo al Congreso que da las veces cómo estacionamiento.

Pasadas las 17:30 horas arriba el alcalde al parque y luego los cánticos. Jesús Estrada, el pueblo te respalda. Las mantas, cachuchas bordadas, camisetas y hasta perifoneo dando vítores al edil en su confrontación con el Congreso del Estado.

En el contingente aparecen también jóvenes con camisetas blancas al revés, trayendo por dentro el logotipo de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Marchan. El caos vial es inmediato. La rúa donde el paseo Niños Héroes se convierte en bulevar Pedro Infante se atora en el carril oriente-poniente. Junto a él su familia y funcionarios más cercanos, así como sus abogados.

En el Congreso es el arrebato. A chingar a su madre Feliciano, grita uno de los manifestantes. Quieren ingresar todos. El alcalde se opone a que restrinjan el acceso. Son ciudadanos, arguye. Después de minutos de discusión libran la primera aduana y entran.

En el patio exterior siguen los vítores y cánticos. El pueblo está contigo, gritan. El alcalde continúa su camino a la siguiente aduana. La reja que divide al área conocida como “las paraguas” cerró su libre acceso y otro encontronazo del alcalde se da con vigilantes.

Lanza su clásica pregunta. De qué se trata esto, de qué se trata esto. Le advierten que no pueden entrar todos y el alcalde responde si esconden algo. Negocia que entren de nuevo sus funcionarios.

Luego otra aduana y otro encontronazo. La misma historia. El alcalde amaga con no entrar nada pero es el día límite para dar respuesta a la notificación de Juicio Político. Su comitiva entra no así gran parte de sus acompañantes. También la prensa queda afuera.

De manera constante el alcalde reclama que quieren hacer el proceso en lo oscuro, con opacidad y en secreto. Y afuera la gente empuja y busca entrar. El calor y los rayos del sol impulsan más los gritos de la gente.

Otro encontronazo. Un funcionario del congreso sale y explica, “la ley de responsabilidades de los servidores públicos”… y el alcalde lo interrumpe.

Con su índice derecho le apunta en dos ocasiones mientras y espeta al funcionario “hay que aplicársela a usted”, luego el encontronazo. Estrada grita no me grites y el funcionario grita que habla fuerte. Finalmente da el mensaje.

En el proceso el alcalde integra a dos abogados más a su equipo de defensa. Tras la renuncia de Rafael Betancourt por presuntas amenazas ventiladas por el mismo Estrada, se integró primero a Chuyita Verdugo y esta tarde los abogados Víctor Retamoza y Claudio Eric.

Sólo ellos entraron. Pero el alcalde ingresa con un micrófono y el audio de lo que adentro de la sala de juntas del recinto se transmitía a las afueras a través de su cuenta de Facebook. Alguien advierte al interior de la reunión y le quitan el micrófono. El alcalde manifestó su inconformidad sin embargo accede a quitárselo. El resto quedó en privado.