Este miércoles, convocados por la oficina para México y Centroamérica de Articulo 19 y la Embajada de Noruega, un grupo de periodistas participaron en el Foro de Libertad de Expresión, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El diálogo se dio en el contexto del reciente asesinato del periodista Armando Linares López en Michoacán, el octavo en lo que va del año. Y el tema: ¿Cuál es la situación de la libertad de expresión en México y cómo prevenir la violencia contra la prensa?

La embajadora de Noruega en México, Ragnhild Imerslund y Leopoldo Maldonado, Director de la Oficina para México y Centroamérica de Articulo 19, al igual que los panelistas fijaron una postura respecto a la situación que viven los periodistas actualmente en México.

También asistió el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, quien admitió que el Estado ha fallado en su responsabilidad de frenar la violencia hacia quienes ejercen la libertad de expresión.

“No hemos logrado frenar la violencia contra la prensa y menos revertirla. Las fiscalías, que son los órganos responsables para garantizar la integridad a periodistas y personas defensoras, han abdicado a su responsabilidad y recargado todo al Mecanismo”, reconoció.

“Nosotros no mandamos matar a nadie y tenemos el compromiso de frenar estos homicidios, esclarecer los hechos y castigar a los responsables, como lo hemos venido haciendo desde hace meses, y a veces, ante la ausencia de la actuación de algunas fiscalías”, acotó.

Leopoldo Maldonado planteó que “en Artículo 19 confiamos que con la colaboración internacional podemos encontrar soluciones a esta grave crisis de DH. Hay un momento apremiante, el cual no se atenderá con paliativos, requiere que se atienda lo inmediato, mantener periodistas con vida”.

Ragnhild Imerslund, Embajadora de Noruega expuso que “a nivel mundial un periodista es asesinado cada 4 días, 9 de cada 10 asesinatos queda impune. El ataque contra un periodista es un ataque contra todo el gremio y contra el derecho a la información de la sociedad”.

“Vivimos en un contexto de alta tensión entre periodistas y el gobierno. Por ello, es importante que tengamos estos espacios donde se analicen los elementos que componen el escenario adverso que atraviesan los derechos humanos en nuestro país”, subrayó la periodista Carmen Aristegui.

“El periodismo juega un contrapeso para los poderes, por eso no sorprende que, de acuerdo con la documentación de A19, el 50% de las agresiones contra periodistas está relacionada a la cobertura de política y corrupción”, indicó Paula Saucedo, de Articulo 19.

La periodista Lucía Lagunes expuso que “se ha dejado escalar el enfrentamiento del presidente contra la personalización de periodistas. Colocar como adversarios a periodistas es una mala estrategia. Ahora el diálogo se ha fracturado pues ante la crítica se recibe una agresión”.

Marcela Turati, periodista, aseveró que “estamos entre varios fuegos, la precarización laboral, el crimen organizado y el Estado. Hay zonas silenciadas en el país, periodistas torturados. Matar periodistas silencia la causa que estaba investigando y eso daña a toda la sociedad”.

“Cuando mataron a Javier, dijimos no será el último. Porque a él lo mataron en un contexto de violencia generalizado en todo el país. Cuando te das cuenta de quiénes son los principales agresores, se explican las cifras de impunidad en crímenes contra periodistas”, dijo el director del Semanario Ríodoce.

El presidente se va a ir, agregó Ismael Bojórquez Perea, y el tema de la inseguridad con la que se ejerce el periodismo en el país le quedará los periodistas.

No solo es la incidencia criminal de los grupos, de la delincuencia organizada, agregó, sino también en la participación en el 45-50 por ciento en los asesinatos o agresiones a periodistas, de funcionarios públicos.

“Cuando uno se topa con la estadística de la impunidad que ronda en el 96-97 por ciento de los casos según reconocido por el propio gobierno, la propia Feadle lo ha reconocido, y luego encuentras ese dato de que en el 50 por ciento de los casos participa alguna gente del gobierno, te das cuenta por qué no se castigan las agresiones a los periodistas ; ahí tenemos un gran punto qué ver y analizar, cómo combatir esto”, señaló.

Bojórquez Perea se declaró pesimista. “Ríodoce nació con una dosis de esperanza, nosotros hicimos un periódico en el que sabíamos que podíamos hacer un periodismo de mucho riesgo, pero siempre con la esperanza de que el país podría cambiar, de que la sociedad podía ser mejor, y la verdad, todavía no la hemos perdido nosotros, sin embargo soy muy pesimista, soy profundamente pesimista de que las cosas puedan cambiar, por lo menos en el corto y en el mediano plazo difícilmente van a cambiar porque no hay una voluntad del gobierno federal y de la mayoría de los gobierno estatales, ya no digamos de los gobiernos municipales “.