La historia parece repetirse: Iván Reyes Arzate fue sentenciado a 10 años de cárcel por narcotráfico y corrupción, sin embargo, como ha ocurrido en casos de funcionarios que son juzgados en Estados Unidos, en México no enfrenta cargos de ningún tipo, aún cuando los delitos por los que se declaran culpables son cometidos estando en funciones.
Los casos más emblemáticos quizá son el del ex secretario de la defensa Salvador Cienfuegos Cepeda, Edgar Veytia, ex fiscal de Nayarit, Lucero Guadalupe Sánchez López, ex diputada local en Sinaloa, así como los cómplices de Genaro García Luna: Luis Cárdenas Palomino, Ramón Pequeño García, Facundo Rosas, y el propio Reyes Arzate; ninguno de ellos ha sido acusado por narcotráfico, corrupción, enriquecimiento ilícito o cualquier otro delito en México, ni en las fiscalías de los estados. Inclusive, hay casos como el de Facundo Rosas, señalado por ex agentes de la SSP de ser uno de los puentes entre Sergio Villarreal Barragán el Grande con el presidente Felipe Calderón; nunca se le persiguió en México y sólo fue detenido cuando atropelló y mató a una mujer en Ciudad de México.
Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA, lamentó este tipo de situaciones en donde extrañamente, el gobierno mexicano nunca acusa a los delincuentes de cuello blanco, como él los llama, y es el gobierno de Estados Unidos el que debe de intervenir para imponer justicia.
“Lamentablemente, el nivel de corrupción que hay en México lastima a la justicia, y ello influye para que en México no se castigue a funcionarios que se involucran en el tráfico ilícito de drogas, y si a eso le agregamos la cantidad de dinero que genera esa actividad, el resultado es corrupción e impunidad”, dijo Vigil, en entrevista telefónica.
Mencionó el caso de Cienfuegos, al que agentes de la DEA detuvieron después de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles en octubre de 2020, iba a ser procesado en Estados Unidos pero fue entregado a México para que fuera ese país quien lo enjuiciara en su territorio. Y sin embargo México lo liberó de cargos por falta de pruebas.
“México lo investigó por únicamente dos meses, y todos sabemos que una investigación no se hace en dos meses”, argumentó el ex agente de la DEA.
-Pero la evidencia presentada por Estados Unidos no era contundente, algunos datos no coincidían-, se le observó.
-Pero ese no era motivo para que lo liberaran. Por supuesto que Estados Unidos tenía más evidencia y nunca la mandó por temor a que hubiera fuga de información, pero más allá de eso, México al menos debió informar que iba a liberar a Cienfuegos, y no lo hizo… pero qué fue lo que hizo entonces: empezaron a atacar a la DEA que habíamos fabricado evidencia.
El caso de Cienfuegos es sólo un ejemplo de la falta de justicia que existe en México, pues hay muchos otros casos como el de Edgar Veytia, Lucero Guadalupe Sánchez, inclusive narcotraficantes que actualmente están en poder de Estados Unidos o bien son requeridos por ellos, en México no enfrentan cargos criminales, como fue el caso de Edgar Valdez Villarreal la Barbie, Alexandro Sánchez el Ruso, actualmente prófugo.
“Creo que México necesita reformar sus sistema jurídico en todos los niveles, municipal, estatal y federal, para que de ese modo, las autoridades mexicanas también estén en posibilidades de presentar cargos a narcotraficantes que cometen delitos y que, por corrupción, no se les presenta cargos”, señaló Vigil, quien es autor de libros como Deal, en Estados Unidos.
Iván Reyes Arzate, ex comandante de la Policía Federal, es apenas el último funcionario público mexicano que es acusado y sentenciado por el gobierno de Estados Unidos de dar información a cárteles de droga sobre operaciones de la DEA, no obstante, como muchos otros funcionarios públicos que hoy están en poder de Estados Unidos, en México no tiene cargos.
Durante la audiencia celebrada el miércoles pasado en una corte federal en Brooklyn, Nueva York, Reyes Arzate le dijo al juez Brian Cogan que lamentaba sus acciones y se disculpaba ante los afectados y su familia “por el flagelo de las drogas”.
“Sí estoy consciente que esta persona era colaborador de Genaro García Luna, con quien yo interactué mucho cuando era director de la AFI y después fue secretario de seguridad pública, pero francamente yo nunca vi ninguna evidencia de que García Luna y sus colaboradores estuvieran sucios, y por otro lado nuestros informantes nunca nos dijeron que estuviera involucrado, pero bueno, estoy seguro que los fiscales tienen información muy fuerte para acusarlo”, observó Vigil.
De acuerdo a organismos internacionales, México es uno de los países que más impunidad presenta, pues apenas se resuelven el 5 por siento de los delitos que se cometen en el país.
Artículo publicado el 13 de febrero de 2022 en la edición 994 del semanario Ríodoce.
