La Universidad de Columbia entregó la noche del martes los premios “Maria Moors Cabot” a la excelencia periodística que, según palabras de directivos de la institución, en el caso de América Latina tiene una lamentable correlación con un riesgo de los periodistas para hacer su labor, por la que han sido perseguidos y asesinados en los últimos años, como ocurrió con la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez Pérez, a quien otorgaron un Premio Especial al Mérito por su trayectoria.
Este reconocimiento especial incluyó al “Proyecto cártel” (The cartel Project), la investigación periodística que sobre el trabajo de Regina y su asesinato cometido en abril de 2012 coordinó la organización “Forbidden Stories” con periodistas y medios de todo el mundo, en la que participó Proceso como único medio de México, de acuerdo a Apro.
Este año, el reconocimiento más antiguo del mundo lo recibieron por primera vez cuatro mujeres: la directora del semanario Zeta, Adela Navarro; la brasileña Elianne Brum, con un importante trabajo periodístico en la Amazonia; la fotoperiodista Adriana Zehbrauskas, y Mary Beth Sheridan, reportera del Washington Post.
La ceremonia se transmitió por una plataforma virtual debido a la pandemia de covid-19. Previamente hubo un breve panel con las cuatro periodistas, en el que hablaron sobre su trayectoria y sus desafíos como periodistas en las regiones de Latinoamérica.
El presidente de la Universidad de Columbia, Lee C. Bollinger, resaltó el hecho de que México es el país más peligroso para hacer periodismo en el hemisterio occidental, así como que el último periodista asesinado en Iguala contaba con protección de las autoridades cuando ocurrió el crimen.
La mexicana Adela Navarro dijo que este premio reconoce también al semanario Zeta y a sus fundadores; esto ocurre en un momento particularmente difícil, agregó, en el cual el periodismo vive un reto innegable de censura, “entre opacidad informativa, gobiernos que abusan del poder y redes sociales que se convierten en ejércitos de información falsa”.
Sobre Regina, el jurado –presidido por Rosental Alves– consideró que la reportera de Proceso en Veracruz “pagó con su vida” su trabajo al investigar a los grupos del narcotráfico y los políticos.
“Fue una de las periodistas más distinguidas en México. Silenciaron su voz, pero años después su trabajo continúa” presente y se conoce en el mundo.
Sandrine Rigaud y Laurent Richard, editora en jefe y director de Forbidden Stories, agradecieron el reconocimiento al “Proyecto Cártel” y al grupo internacional de periodistas que participaron en el mismo.
Otro reconocimiento especial fue entregado al medio independiente Contracorriente, de Honduras.