El peso mexicano cayó por sexta jornada consecutiva frente al dólar estadounidense. La moneda local retrocedió en una sesión de altibajos en la que los operadores recibieron el anuncio de política monetaria del Banco de México (Banxico).

El tipo de cambio terminó la sesión en 20.6420 unidades por billete verde contra 20.5920 unidades ayer, con datos del Banxico. Con su peor registro desde el 25 de marzo, el peso anotó una caída de 5 centavos, equivalentes a 0.24 por ciento, de acuerdo a El Economista.

La moneda local abrió con ganancias, pero revirtió su avance tras tocar lo que parece un nuevo soporte técnico de corto plazo, cerca de la zona de 20.4500 pesos. Esto ocurrió a pesar de que el dólar se estabilizó luego de su fortacimiento.

“El dólar estadounidense mantiene su avance frente a las principales divisas de América Latina. Contra el peso se consolida sobre 20.5000 unidades desde la sesión de ayer, pero mantiene una ligera tendencia alcista”, explicó ActivTrades.

El Índice Dólar (DXY), que compara a esa divisa con seis referencias, retrocedía al cierre -0.12 por ciento a un nivel de 94.23 unidades. Temprano alcanzó un máximo de 94.50 puntos, no registrado desde el que alcanzó el 28 de septiembre de 2020.

El dólar se ha fortalecido en las más recientes jornadas debido a expectativas de que la Reserva Federal (Fed) estadounidense retire sus estímulos económicos antes de lo que planeaba, debido a las persistentes presiones inflacionarias.

En su peor momento de la jornada, la paridad tocó un máximo de 20.6766 unidades por billete verde. Desde su cierre oficial de 19.9800 unidades el miércoles pasado, el peso ya acumula una pérdida de 66.20 centavos o de 3.31 por ciento.

Este jueves, el Banxico volvió a elevar su tasa de interés de referencia en 25 puntos base, hata un nivel de 4.75 por ciento. El anuncio, en línea con lo esperado, beneficia el carry del peso y contribuye, en teoría, a aliviar la presión cambiaria.

Sin embargo, el banco central citó en su comunicado mayores expectativas para inflación: actualizó a 6.2 por ciento su expectativa para el IPC en el último trimestre de 2021, frente a su 5.7 por ciento previo; su meta la alcanzaría en el tercer trimestre de 2023.