Integrantes de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares de Sinaloa (COCYP) exigen esclarecer el asesinato del profesor y líder José Román Rubio López.
A través de un comunicado, aseveran que el gobierno priista de Sinaloa, que perdió la elección para gobernador, tiene mucho que informar del asesinato de Rubio López. “Su silencio ante las amenazas de muertes que recibió Román y los numerosos crímenes, lo hacen cómplice de la barbarie que vive el estado. Esperamos que la llegada del nuevo gobernador Rubén Rocha, sirva para iniciar una nueva etapa de paz y justicia para los sinaloenses”.
El miércoles 21 de julio, el cuerpo sin vida del líder estatal de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares
(COCYP) fue encontrado en la orilla del rio Sinaloa.
“Víctima de varios disparos de arma de fuego. Nuestro compañero había sido secuestrado junto con Esteban López, joven dirigente de Morena, partido al cual pertenecían ambos, que también fue encontrado muerto en otro lugar”, relataron.
José Román Rubio López se desempeñaba como regidor del municipio de Sinaloa de Leyva, era profesor jubilado, dirigente de la CNTE, presidente estatal de la COCYP, “defensor de los derechos de indígenas raramuris de Cuitaboca, de los campesinos del estado y de la población en general, un hombre reconocido y apreciado por la gente, que tenía como sueño gobernar su municipio para servir a su pueblo”.
En las pasadas elecciones del 6 de junio, Román Rubio y todo su equipo de
campaña, días antes de la elección, fueron visitados en sus casas por grupos del crimen organizado que les ordenaron, “bajaran al ritmo de su actividad política y no salieran de sus casas”.
Sin embargo ganó la elección, triunfo que posteriormente le fue arrebatado en el reconteo, al ser alteradas las boletas, que cambiaron el sentido de los resultados, señalaron.
“Cuán grande es el poder que mantienen los caciques políticos que gobiernan en
muchas partes del país, que se han asociado a grupos del crimen organizado y hacen uso de sus servicios para eliminar a las personas que representan un riesgo para sus intereses económicos y privilegios”.
No es la primera vez en que militantes
de la COCYP son asesinados en esta región del país, señalan en el comunicado.
“En 2012 fueron asesinados tres militantes durante la campaña electoral a la presidencia de la Republica, cuando hacían propaganda en favor de Andrés Manuel López Obrador y otros fueron golpeados o se intentó su asesinato.
“Es del conocimiento de muchos, que quienes gobiernan en diversas regiones del país, han hecho una alianza estratégica con los grupos criminales para mantener el poder político, económico y servir a quienes los sostienen, con esa finalidad reprimen a los inconformes y mantienen el control de la población”.
“A las autoridades estatales y federales les exigimos, cumplan con su papel de
garantes de la justicia y la libertad, y se avoquen de inmediato a la investigación
correspondiente, para que sean detenidos y enjuiciados los responsables
intelectuales y materiales de estos crímenes. Los elementos para la investigación están a la vista, la vida pública de nuestro compañero todos la conocían, en Sinaloa de Leyva, todos saben quiénes eran los opositores a las actividades del Profesor Román y que se sentían amenazados por su presencia y su voz de apoyo a la población”.
