José forma parte del grupo de personas entre 40 y 49 años que recibirían su vacuna entre el 21 y el 25 de junio. Sin embargo enfermó de COVID-19 y no podrá recibirla. Ahora forma parte de los más de mil casos con el virus activo que hay en Sinaloa.
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A pesar de que la Secretaría de Salud de Sinaloa al corte del jueves 24 contabilizaba 548 pacientes con coronavirus en el estado, a nivel Federal la cifra era de mil 082 casos en la entidad, es decir, una diferencia de casi el doble.
Tan sólo entre el lunes 21 y el jueves 24 de junio Sinaloa pasó a ubicarse entre una de las nueve entidades con más de mil casos activos y acumulando en ese lapso más de 300 pacientes con coronavirus.
El incremento comenzó a hacerse evidente durante la misma primera semana de junio y para la siguiente, es decir, del 7 al 12, los casos de COVID-19 según Salud Estatal pasaron de menos de 40 a más de 50. Para la semana siguiente superaban esa cifra y hoy día de nuevo arriba de 80 casos diarios.
La última vez que en Sinaloa se reportaban jornadas por encima de los 80 contagios de coronavirus diarios fue a finales de marzo de este año y con cifras similares por pacientes con el virus activo, justo cuando la pandemia habría comenzado el descenso tras la segunda ola en diciembre y enero.
Pero ahora, a 21 días de celebrada la jornada electoral, los casos se siguen sumando en el estado y la diferencia entre estadísticas a nivel estatal y federal es notable. La tasa de casos activos por cada 100 mil habitantes en Sinaloa es de 36.13.
Y José es uno de ellos junto a su familia. Su esposa, maestra vacunada con CanSino y una de sus tres hijas también tienen el virus.
El relajamiento que dejaron las campañas políticas durante la última mitad de mayo incrementó un 100 por ciento los casos.
Comenzó con síntomas el lunes 7 de junio y para el jueves siguiente ya era un caso confirmado. Después de realizarse la prueba junto a su esposa y su hija, el resultado positivo al virus SARS-CoV-2 los tiene recluidos junto a su hija menor, quien sin malestar o síntoma alguno, está también en cuarentena obligada.
“Sentí feo cuando supe la fecha de vacunación, la verdad sí me agüité y eso pero ni modo, tengo que esperarme ahora”, explica José.
La Secretaría de Bienestar en Sinaloa tenía previsto vacunar en Culiacán a poco más de 100 mil personas entre 40 y 49 años, y en los primeros dos días de jornada había alcanzado 40 mil 902 vacunados.
José pudo ser uno de esa lista. También su hermano y según su testimonio, al menos 10 personas más de su círculo de amistades contrajeron el virus en diferentes circunstancias.
“Que yo sepa somos unos 10 entre primos y amigos de la edad que se enfermaron por estas fechas y ninguno va a poder vacunarse”, añade.
La discreción del ascenso de casos
La autoridad local en salud catalogó como un “incremento discreto” en los casos de COVID-19. En un comunicado del jueves 24, la Secretaría de Salud a través de su secretario, Efrén Encinas Torres, explicó que si bien existe un incremento de casos, este no es comparable con lo sucedido el año pasado en el estado.
“Es muy importante también señalar que en este momento hemos observado todos la información oficial un incremento de casos en todo el país y la tendencia que llevábamos estabilizadora hacia la baja, de momento hemos tenido un incremento discreto, nada qué ver con lo del año pasado”, dijo.
Sin embargo el ascenso no ha sido del todo discreto. Si se toman en cuenta únicamente los datos estatales, Sinaloa pasó en menos de un mes de un promedio apenas arriba de 300 casos activos con el coronavirus a más de 500 entre el 20 y el 24 de junio.
Además, durante mayo de este año hubo un promedio de 39 nuevos contagios diarios mientras que entre el domingo 20 y el jueves 24 la cifra es encima de 80 casos diarios. Es decir, en menos de un mes hay un incremento de alrededor del 100 por ciento.
Pero esas son las cifras locales. Colocan poco más de 500 casos activos mientras que los datos federales colocan a Sinaloa como una de las entidades que tiene la pandemia activa en el país.
En el comparativo, el estado habría pasado de un promedio de 300 casos activos a llegar a mil pacientes con el virus. El incremento habla por sí solo, y también los hospitales.
En ese sentido, la autoridad estatal presume capacidad hospitalaria con disponibilidad del 85 por ciento, es decir, poco más de 200 camas de las más de mil 400 habilitadas para pacientes con el coronavirus.
“Pero sí es importante señalar Sinaloa en ese sentido tiene capacidad de respuesta, sin embargo no podemos bajar la guardia porque la pandemia persiste en el mundo entero”, señaló.
Sin embargo los datos locales también difieren con los federales. El corte del miércoles 23 el Sistema de Información de la Red IRAG (Infecciones Respiratorias Agudas Graves) contempla al 100 por ciento de su capacidad a los hospitales Naval y General de Mazatlán de camas en hospitalización general.
Además, se encuentran al 77 por ciento los hospitales del IMSS de zona en Mazatlán y Los Mochis, mientras que en Culiacán el General Regional número uno (HGR1) al 71 por ciento.
La situación se torna más grave al consultar los datos de ocupación de camas con ventilador que coloca a los hospitales del ISSSTE de Los Mochis y Mazatlán al 100 por ciento y en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) solamente el hospital de zona en Mazatlán se encuentra al 83 por ciento de su ocupación.
Y a pesar de que la agenda pública se ha reanudado, la realidad es que el coronavirus sigue en las calles y en Sinaloa el incremento de contagios no cede.
Artículo publicado el 27 de junio de 2021 en la edición 961 del semanario Ríodoce.