Estadísticas mochas o manejo doloso del Gobierno

La sospecha es la de una estadística poco confiable. El informe diario de la Secretaría de Salud sobre el estatus del COVID-19 en Sinaloa a veces deja más preguntas que respuestas. Quedó consignado otra vez la noche del sábado 23 de enero con el reporte de mil 309 casos rezagados durante los dos últimos meses.

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El sitio de transparencia habilitado por la misma Secretaría no despeja muchas dudas. Solamente se explica que en total ese sábado hubo mil 417 nuevos casos de los cuales solamente 108 corresponden a las últimas 24 horas. El resto, rezago.

La mala administración de la estadística —o su manejo doloso— aumenta con el reporte de los decesos en plataforma. Desde abril los datos vertidos por la Secretaría de Salud acusan rezagos de días la mayoría, otros casos de hasta semanas e incluso algunos de meses.

Saber entonces la realidad de la pandemia en el estado se vuelve complejo. No basta con la información vertida por la Secretaría en su sitio de transparencia. Tan sólo en el apartado sobre la ocupación de las llamadas camas COVID aparecen diferencias muy grandes.

Mortalidad retrasada

Al corte del sábado 23 en Sinaloa la Secretaría de Salud ha reportado 4 mil 529 fallecidos por el virus. Es decir, en 331 días desde el primer caso son los fallecidos hasta ese momento. Pero la cifra no se calcula de ese modo.

Durante diciembre la Secretaría informó únicamente de 291 decesos registrados en plataforma, la gran mayoría ocurridos durante ese mes. Sin embargo, ese sábado en un día se reportaron 69 fallecimientos de los cuales aclaran 15 de ellos fueron reportados en las últimas 24 horas y 54 por la actualización de la plataforma.

Dicha actualización contiene fallecimientos del 28 de septiembre y del 24 de octubre en Mazatlán y los casos aún más alarmantes, un par de muertes en el IMSS de la sindicatura de Costa Rica en Culiacán que datan de agosto, que en el corte previo había dejado cifras de 608 decesos. La actualización, pues, no es nada más de los últimos dos meses.

Además, existen los datos de exceso de muerte. El manejo de la pandemia estadísticamente está dejando cada vez más preguntas que respuestas.

El nuevo repunte

El informe COVID-19 del viernes 22 de enero, la Secretaría de Salud tenía contabilizados 28 mil 393 casos en 330 días desde el primero en Sinaloa. Pero 24 horas más tarde, la cifra se incrementa a 29 mil 810, es decir, más de 1 mil 400 casos.

En un comunicado de prensa, la misma Secretaría explica que el 85 por ciento de esos pacientes han sido dados de alta y que representan casos rezagados en plataforma. Casos cuyo reporte se fue prolongando días, semanas, hasta ese sábado.

Como comparativo, nada más durante el mes de diciembre en Sinaloa se reportaron 2 mil 292 casos de coronavirus pero la cifra no es certera. Los días 24, 25, 30 y 31 no hubo reporte de casos. El argumento sigue siendo el mismo: a todos los pacientes se les brinda atención médica.

Sin embargo el virus se mueve con la gente y la gente está en las calles. La movilidad no paró durante ese mes en que la pandemia aparentemente venía siendo con tendencia estabilizadora a la baja, como lo señalaron autoridades de Salud locales.

Pero la estabilización como tal puede ser puesta en duda: sin contar el primero de enero, el mes ha acumulado hasta el día miércoles 27 hasta 2 mil 579 casos de coronavirus con más de mil pacientes con el virus activo en promedio.

Dicha tendencia no se vivía desde finales de julio y durante agosto. En promedio se manejaban 110 nuevos pacientes. Y en promedio desde el 20 de enero, fecha en que los casos comenzaron a pasar de los 100 diarios, el promedio manejado es de 107.5.

Y el conteo por semanas pone una comparación menos estabilizadora. La primera de enero dejó (del domingo 3 al sábado 9) 655 casos, la siguiente la cifra subió a 680 y la tercera semana dejó conteo de 711. Al corte al 27 la última semana acumula 440 casos, un promedio de 110 diarios.

Por otra parte, otro número que resulta sospechoso junto con el incremento de casos en Sinaloa es la tendencia a la baja en la capital. Previo a la escalada Culiacán venía manejando reportes diarios con un promedio entre 40 y 45 casos, sin embargo, cuando los nuevos contagios comienzan a subir, la cifra para la capital baja a un promedio de 20.

Como ejemplo, el día 20 de enero se reportaron en el estado 104 nuevos contagios de los cuales 52 estaban en Culiacán. Al día siguiente la cifra reportada fue de 103 casos en Sinaloa y 19 de ellos en la capital.

Los hospitales llenos de Mazatlán

Desde la tarde del miércoles 20 de enero, al menos tres hospitales de Mazatlán presentaban el 100 por ciento de su capacidad para pacientes con el coronavirus. Los hospitales del ISSSTE, el Naval de la Secretaría de Marina (SEMAR) y el General de Mazatlán de la Secretaría de Salud Estatal son reportados al 100 por ciento de su capacidad por Salud Federal.

La tendencia se mantuvo para el miércoles 27 para los tres hospitales que, según Salud Estatal, ese día tenían un porcentaje de ocupación del 67, 60 y 15 por ciento respectivamente.

El informe diario de la Secretaría de Salud coloca a Mazatlán como zona segura por alta incidencia y de los cuatro municipios más grandes el que menor cantidad de casos activos maneja, aun cuando las cifras federales lo ponen con tres hospitales saturados que en conjunto suman 108 camas para pacientes con el COVID-19.