El coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, Sergio Jacobo Gutiérrez, destacó que el presupuesto aprobado para el 2021 no autoriza para el próximo año deuda pública, por lo que las instituciones estarán obligadas a ser más eficientes y fortalecer las políticas de austeridad, para hacer más con menos.

En conferencia de prensa expuso que de los 56 mil millones de pesos del presupuesto a ejercer el próximo año, el 67 por ciento corresponde a gasto social en salud, educación y atención a grupos vulnerables.

Al hacer un balance del presupuesto aprobado, sostuvo que en el análisis debe valorarse no solamente el monto reasignado, sino el monto total que tiene un enfoque social, atiende a los sectores productivos e impulsa obras de infraestructura para el desarrollo.

Jacobo Gutiérrez destacó que el dictamen del presupuesto haya sido aprobado por unanimidad, gracias a la voluntad política de todos los grupos parlamentarios y del gobernador Quirino Ordaz Coppel, lo que demuestra que el Congreso del Estado trabaja con responsabilidad y las diferencias no impiden construir acuerdos en beneficio de Sinaloa.

Subrayó que resulta importante que en un escenario de menores ingresos, se hayan podido reasignar recursos para fortalecer al IPES y al IEES, mejorar la atención a los desplazados, respaldar a la UAS y UADO y apoyar al campo y pesca.

El diputado del PRI, Faustino Hernández, integrante de la Comisión de Hacienda Pública y Administración, expuso que el presupuesto del 2021 crea un fideicomiso que da certidumbre a una parte de la comercialización del maíz que se cosecha en Sinaloa.

Explicó que en el presupuesto aprobado se contemplan por primera vez 40 millones de pesos para coberturas, así como 20 millones de pesos para el seguro catastrófico en apoyo a los productores temporaleros que también serán respaldados con semillas.