Autoridades de Estados Unidos admitieron la existencia dentro de su territorio de “cárteles domésticos” que están asociados a los cárteles mexicanos, de acuerdo a una investigación de Proceso.
En un extracto del reportaje publicado este domingo, titulado “A detalle, los ‘socios gringos’ de los cárteles mexicanos”, el periodista J. Jesús Esquivel señala que un documento del Departamento de Justicia al que tuvo acceso, menciona que en el territorio estadounidense los “cárteles gringos” tienen una relación de “sociedad” y ya no de dependencia con los cárteles mexicanos.
La parte del expediente del Departamento de Justicia que entregó a Proceso para su consulta expone la evolución del tráfico, distribución y venta de narcóticos en Estados Unidos desde 1973, cuando Washington declaró la guerra a las drogas.
“Acostumbradas a señalar y acusar a las organizaciones criminales de Colombia y de México como responsables del tráfico y consumo de drogas ilícitas en territorio estadunidense, las agencias gubernamentales como la Administración Federal Antidrogas (DEA), el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Buró de Inmigración y Aduanas (ICE) y el de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ahora se miran entre ellas para combatir y entender la nueva realidad del narcotráfico gringo”, señala el reportaje.
Con más de 150 páginas, la Estrategia del Departamento de Justicia ratifica que las organizaciones criminales de Estados Unidos se encuentran nutridas por pandillas y clubes de motociclistas.
“Son bandas domésticas distribuidas en el territorio nacional que ahora funcionan como organizaciones independientes de las agrupaciones criminales y trasnacionales dedicadas al tráfico, distribución y venta de narcóticos”, expone el documento.
Explica que los cárteles gringos operan bajo una especie de “libre comercio” porque pueden comprar la droga a más de una organización criminal mexicana; también revela el nombre de las bandas y clubes de motociclistas estadunidenses que desde hace una década operaban únicamente como distribuidores de narcóticos.
Según la información que las autoridades locales tenían, para el Cártel del Pacífico trabajaban Los Hermanos Pistoleros Latinos, New Mexico Syndicate, Los Carnales, Latin Kings, Mexican Mafia, Sureños, MS-13, Wet Back Power, Sinaloa Cowboys, West Texas Tangos, Los Negros, Arizona Mexican Mafia y Border Brothers.
Para el Cártel del Golfo, Los Hermanos Pistoleros Latinos, Partido Revolucionario Mexicano, Raza Unida y Texas Chicano Brotherhood distribuían drogas.
La Mexican Mafia, Sureños y Border Brothers (sección California) operaban para la organización de los hermanos Arellano Félix.
Con Los Zetas trabajaban Barrio Azteca, Los Hermanos Pistoleros Latinos, Mexikanemi, MS-13, Texas Syndicate (US PERSON) y Los Bandidos.
La Familia Michoacana tenía los servicios de los Sureños, MS-13, West Texas Tangos y de la Mexican Mafia.
Cuando Vicente Carrillo Fuentes lo encabezaba, el Cártel de Juárez operaba en Estados Unidos con la distribución de Los Hermanos Pistoleros Latinos, Barrio Azteca, New Mexico Syndicate y Los Carnales.