Todo el destacamento de policías preventivos de la sindicatura Gustavo Díaz Ordaz, al poniente de Los Mochis, fue removido de sus cargos este jueves cuando una muchedumbre amenazó con tomar la comandancia para exigir justicia para el asesinato de un pescador por los agentes, castigo a los elementos homicidas y el alto inmediato a las extorsiones de motociclistas.

El grupo de hombres y mujeres se apersonó en la comandancia esta mañana de jueves y rodearon a los agentes, quienes formaron una fila para impedir que accedieran a las oficinas.

Poco después, un oficial que dijo ostentarse como coordinador de sindicaturas anuncio que todo el destacamento de la sindicatura sería removido a la ciudad, y su labor asumida por el Grupo de Operaciones Tácticas Rurales (GOTER) que tendrá coordinación con la Guardia Nacional. La medida calmó a los inconformes.

La ira en contra de la policía municipal se desató este domingo cuando el pescador, Fabián García murió por dos balazos que le hirieron una pierna y el abdomen.

La policía justificó el ataque a tiros como defensa propia porque el pescador los agredía con un machete.

Este martes, residentes del campo pesquero Elhecho y Bacorehuis se aliaron con una comunidad de Sonora y protestaron por el caso de homicidio, y porque los policías instalaban retenes para extorsionar a motociclistas.

Los pescadores afirmaron que los policías los exigían dinero por las capturas de camarón que realizaban en tiempos de veda.

La policía municipal de El Carrizo era guiada por José Ángel Castro. Este fue grabado cuando presumía al extinto Jesús Carrasco Ruiz de haber matado a más de una veintena de personas durante el sexenio del gobierno de Mario López Valdez, en que se acusó que la policía municipal eran los ejecutores y “limpiadores” de rivales para el Cártel de Sinaloa. La denuncia nunca se investigó.

Castro continuó en la misma sindicatura, hasta su remoción este jueves.