Ante el repunte de casos de Covid-19 Italia cerrará a partir de este lunes las discotecas de todo el país y hará obligatorio el uso de cubrebocas.
Las medidas se acordaron este domingo en una reunión urgente de las autoridades de salud y gubernamentales, luego que se presentaran 479 nuevos contagios en las últimas 24 horas, una cifra inferior a las de los días previos. El gobierno consideró que las actividades de ocio han llevado al incremento de casos.
En la ciudad de Roma ha habido un repunte de casos de los últimos días, que ha llevado a Italia a los niveles que manejaba en mayo.
Mediante un nuevo decreto, el ministro de Salud Roberto Speranza estableció que también desde este lunes será obligatorio el uso de mascarillas entre las 18:00 y 6:00 horas en lugares públicos donde se “formen grupos”.
“El decreto también suspende el funcionamiento de las discotecas al aire libre, ya que las salas de fiesta cerradas no reabrieron hasta el momento”.
Hasta hoy solo las regiones de Calabria y Basilicata habían cerrado las discotecas, mientras en otros lugares las presiones de los empresarios del sector las han mantenido abiertas desde que se autorizó con condiciones tras los meses de confinamiento.
Con estos datos, son 253 mil 915 los casos totales desde el inicio de la pandemia, así como 35 mil 396 fallecidos, con los últimos cuatro el último día.
La región de Véneto, cuya capital es Venecia, encabeza desde hace días el cuadro de nuevos contagios, con 78 las últimas 24 horas, seguida de Lacio, con capital en Roma, que ha registrado 68 y donde están creciendo los contagios, en parte por la llegada de turistas e italianos a los principales aeropuertos.
Ayer domingo comenzaron a funcionar en los aeropuertos romanos de Fiumicino y Ciampino las cabinas para realizar pruebas de Covid-19 a los pasajeros llegados de países “de riesgo”.
El Ministerio de Sanidad italiano decretó el pasado miércoles la obligación de realizar los test en 48 horas de la entrada en el territorio nacional a quienes procedan España, Grecia, Croacia y Malta, si no se hicieron una prueba en las 72 horas previas a la entrada a Italia.
Pero hasta ahora no se habían activado estas áreas en la zona de llegadas de los aeropuertos.
Hoy estaban previstas unas 2,000 llegadas desde esos cuatro países y en el aeropuerto de Fiumicino, el principal de Roma, se formaron largas colas para someterse a estos tests.
A lo largo del fin de semana se formaron larguísimas colas de hasta ocho horas en los puntos con el sistema “drive in” instalados en varios hospitales para efectuar estas pruebas PCR.