Más de 200 campesinos de la Alianza San Bartolomé de Las Llanos en el municipio de Venustiano Carranza, en Chiapas, ingresaron ayer lunes a dos poblados y quemaron unas 60 viviendas, cuyas familias las abandonaron antes y se dispersaron para refugiarse en varias comunidades vecinas.
Manuel Santos Hidalgo Espinosa, del poblado Yaschen de los Pobres, denunció que entre las 7:00 y las 8:00 de la mañana llegaron unas 10 camionetas de tres toneladas “repletas” de miembros de la Alianza San Bartolomé, la mayoría de ellos originarios de la comunidad Paraíso Grijalva, dentro del mismo municipio de Venustiano Carranza.
Los hombres llegaron primero a Yaschen de los Pobres, saquearon y quemaron las casas, que estaban en pie, después se dirigieron al poblado vecino, San Bartolo, ahí también hicieron lo mismo. En total quemaron en ambos poblados, unas 60 modestas casas, chozas de familias humildes y en extrema pobreza, de acuerdo a Apro.
Afortunadamente, dijo Hidalgo Espinosa, los hombres, mujeres, niños y ancianos pudieron abandonar antes las viviendas y esconderse en las montañas, para posteriormente caminar varias horas a las comunidades vecinas como Laja Tendida, Vega de Chachí y otras para refugiarse. Algunos más pudieron llegar hasta la cabecera municipal de Venustiano Carranza.
Indicó que les fueron quemadas sus casas y desalojados de ellas, en represalia por haber renunciado en noviembre pasado a la militancia dentro de la organización Alianza San Bartolomé de Los Llanos. Por lo que los miembros de ese grupo, al que acusaron de “corte paramilitar”, les pidieron desalojar el pueblo y devolver las tierras que les habían dado para trabajar.
Añadieron que pidieron siempre el apoyo del gobierno municipal y estatal, pero nunca llegó y los dejaron solos. Denunciaron que los de la Alianza, armados con rifles y pistolas, actuaron con total impunidad.
Señalaron al delegado de gobierno, Enrique Aguilar Martínez, de estar coludido política y familiarmente con los miembros de la Alianza San Bartolomé de Los Llanos, y atribuyeron a ello que nunca pidió el apoyo de la policía estatal y los dejó desamparados.
Hidalgo Espinosa dijo que esta fue la segunda incursión de los miembros de la Alianza. En la primera del 26 de abril sólo les habían quemado 16 viviendas, pero ahora quemaron todas.
Son alrededor de 80 familias las que ya no tienen nada, ni casa, ni tierra donde trabajar, están dispersos y en calidad de desplazados.
Dijo que las tierras ni siquiera son de los miembros de la Alianza, sino de los Bienes Comunales de la Casa del Pueblo de Venustiano Carranza, con la que la Alianza también mantiene una disputa agraria desde hace tres décadas.