El Gobierno de Quirino Ordaz Coppel devolvió a la federación 34 millones de pesos ejercidos en la remodelación de la avenida Del Mar, en Mazatlán; y debe regresar la mitad de los recursos del Fonden asignados para reparar escuelas en 2018.
La Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades en las obras de la vialidad mazatleca, y subejercicio en el Fondo de Desastres Naturales.
Durante las lluvias de la depresión tropical 19-E y las de octubre de 2018 se dañaron más de 300 escuelas.
El Fonden asignó al Instituto Sinaloense de Infraestructura Física 86 millones 195 pesos para llevar a cabo acciones, trabajos y obras prioritarias y urgentes en los planteles y solo gastaron la mitad.
La ASF pidió que reintegren a la Tesorería de la Federación 44 millones 944 mil 100 pesos.
Del monto que no se ejerció, 31 millones 980 mil eran para planteles dañados por la depresión tropical del 19 y 20 de septiembre y 11 millones para las escuelas afectadas con las lluvias del 23 y 24 de octubre de 2018.
Para atender los daños en las escuelas, el ISIFE formalizó 149 contratos por un importe total de 41 millones 250 mil.
De acuerdo con la ASF, por los otros 44 millones de pesos que no se usaron, el Comité Técnico del Fideicomiso debió cancelarlos pero no lo hizo.
El ISIFE informó a la ASF que no se había solicitado la cancelación de los recursos debido a que se encuentra en comunicación con las instancias federales para buscar aplicar los recursos en obras en planteles educativos que requieran rehabilitación.
“No obstante lo mencionado por la entidad fiscalizada, los recursos no pueden tener un plazo de ejecución mayor de 30 días naturales, por lo que se debió solicitar su cancelación, y de acuerdo con el último párrafo del numeral 12 de los Lineamientos de Operación específicos del FONDEN, el incumplimiento de los plazos generaría la cancelación”, señaló la auditoría.
Gasto sin acreditar
En noviembre de 2018 el Gobernador Quirino Ordaz Coppel y el alcalde de Mazatlán Luis Guillermo Benítez inauguraron la remodelación de la avenida Del Mar con un paseo.
La modernización de los 6.2 kilómetros que recorrieron tuvo una inversión de 135 millones de pesos provenientes de subsidios federales; un año después, la administración de Quirino devolvió a la federación 34 millones 436 mil 951 pesos.
Durante la auditoría reintegraron a la Tesorería de la Federación recursos no devengados, recursos pagados en exceso por volúmenes de concreto hidráulico y obras de las que no hay evidencia que se hayan realizado.
Los trabajos para la reconstrucción consistieron en la demolición del pavimento existente, excavación, terracerías, obras de drenaje, líneas de agua potable, construcción de losa de concreto hidráulico y señalización horizontal y vertical, en el tramo comprendido entre las avenidas Rafael Buelna y Olas Altas.
En septiembre, auditores y personal de la Secretaría de Obras realizaron una visita para verificar la estructura del pavimento de concreto hidráulico y verificar los volúmenes y detectaron que no coinciden los volúmenes de concreto pagados con los ejecutados.
La ASF señaló como gasto injustificado 10 millones 700 mil pesos y en noviembre de 2019, el Gobierno del Estado los reintegró a la federación.
“El Subsecretario de Egresos de la SAyF, remitió copia de la solicitud de pago, de la línea de captura, la transferencia electrónica o SPEI y los movimientos bancarios donde se aprecia el reintegro de los 10,715.9 miles de pesos más el IVA más los intereses generados a la Tesorería de la Federación”, señala la ASF.
El estado también devolvió un millón 788 mil pesos que se pagaron por la demolición de una boca tormenta y construcción de boca tormenta, debido a que no existió evidencia de que los trabajos realmente se habían ejecutado.
Por la construcción de un “pozo de visita tipo común” regresaron 300 mil pesos ya que tampoco existe evidencia.
Otro de los reintegros es de 14.3 millones de pesos de recursos comprometidos o no ejercidos; y uno de 7 millones 505 mil pesos de los rendimientos generados por la cuenta en la que se administraron los recursos.
En el Sauz, pagos en exceso
En la construcción de la base militar El Sauz, la ASF también encontró irregularidades en los recursos ejercidos por el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas.
El ISSFAM tiene pendiente de aclarar 2 millones 760 mil pesos.
La ASF presume un daño a la hacienda pública por un millón 478 mil 248 pesos por el pago de “acarreo en camión primer kilómetro del material” debido a que pagaron un servicio que estaba incluido en los precios unitarios.
Por limpieza gruesa de interior y exterior, pagaron 618 mil 531 pesos, pero según la ASF es un pago indebido ya que en el contrato de la obra se incluía la limpieza.
La ASF encontró injustificado el pago de 397 mil 888 pesos por concepto de “obra falsa a base de andamios”, ya que en otros conceptos de obra relativos a trabajos de albañilería se incluye el uso de andamios.
La base militar fue inaugurada el 27 de noviembre de 2018 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Quirino Ordaz Coppel.
El complejo habitacional consta de 201 viviendas distribuidas en 12 edificios multifamiliares y dos multifamiliares de dos niveles con dos viviendas por nivel.
La auditoría señala que además hubo una deficiente planeación del proyecto, ya que los conceptos autorizados originalmente no correspondieron con los conceptos de obra ejecutados, se incrementaron volúmenes de obra y cancelaron cantidades de obra.
La obra no contaba con permiso para la explotación del pozo de agua potable, así como bancos de materiales requeridos para la construcción y tampoco contó con certificados de calidad de materiales y bienes relativos a recipientes de almacenamiento de gas LP.
Artículo publicado el 29 de marzo de 2020 en la edición 896 del semanario Ríodoce.
