Para el Senador y líder de los legisladores de Morena en Sinaloa, las pugnas internas del partido, tanto a nivel nacional como local, no impedirán la transformación propuesta por Andrés Manuel López Obrador; son, dice, muestras de pluralidad y democracia interna.
La Cuarta Transformación se sentirá a partir del 2021, según el cálculo del presidente Andrés Manuel López Obrador dicho a senadores de Morena, PT, PES y Verde Ecologista.
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La premisa la reveló en una reunión, según detalló el senador por Sinaloa Rubén Rocha Moya, para tratar temas relativos a las demandas y dudas que han expresado sectores productivos, principalmente por el tema presupuestal.
“El Presidente nos habló de que van a ver en los dos primeros años cómo va en reversa el país sin retrogradación, fue la palabra que usó, es decir, yo lo que te digo es que muy probablemente a mitad de sexenio ya tenga capacidad, por ejemplo para influir a la baja cosas que siente tanto la sociedad, que es el costo de los energéticos, la luz eléctrica y las gasolinas”, indicó.
“El Presidente no puede terminar su sexenio, por supuesto, sin que él esté viendo lo más genérico de la transformación”, añadió.
Rocha Moya recuerda que para lograr esa Cuarta Transformación que se prometió en la campaña presidencial se han hecho una serie de modificaciones en distintos ámbitos, principalmente el legislativo federal.
“El cambio ya se está notando, por ejemplo, ¿a quién nombramos en la Comisión de Derechos Humanos?, a una familia víctima, ya no los grandes currículums, especialistas en el área, queremos a la gente que ha sufrido, que ha luchado… es un cambio”, dijo.
“Hemos reformado 23 artículos de la Constitución, que son la base normativa para que se dé un cambio, los cambios se están dando”, dijo.
“A lo que yo me refiero es que hay que concretarlos, generalizarlos a medida de que se camina, porque no es fácil, hay una gran oposición, hay una gran resistencia y todo lo que ocurre y que va a golpear al Presidente tiene que ver no solo con cuestiones espontáneas, sino que están fuerzas interesadas en elevar la espectacularidad de lo malo y pretender hacer quedar mal al gobierno de Andrés Manuel”.
—¿Cuáles son esas fuerzas, Senador?
—Si te lo digo en palabras del Presidente, los conservadores, los enemigos del cambio, los enemigos de la transformación, los que todavía no dan su brazo a torcer, los que consideran que este gobierno no está sirviendo al país porque dejó de servirles a ellos.
Hay sin embargo, denuncias de empresarios y sectores productivos sobre el esquema de distribución económica, partiendo de críticas sobre decisiones, entre ellas la cancelación del Nuevo Aeropuerto en Texcoco para pasarlo a Santa Lucía, la construcción del Tren Maya y el cambio en las políticas de apoyos para el campo, la pesca y la ganadería.
El Senador planteó que esas críticas permanecerán, debido a que aún no se ha entendido que la distribución de los fondos tienden a estar dirigidos a proyectos sociales para incentivar el flujo económico en la población de menores ingresos y considerada como la más vulnerable por instituciones como Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social)
“Lo que ocurre es que en áreas tangibles, la infraestructura, este tema de la inversión, este tema del crecimiento de la economía, para el Presidente son dos cosas diferentes: el bienestar de la gente y el crecimiento”, expresó.
“Cuando la economía crece al 2 por ciento o 3 por ciento, generalmente ese crecimiento es para aumentar la acumulación de riqueza de los grandes empresarios, bueno, a lo que se refiere el Presidente y lo que quiere es la distribución justa de la riqueza, por eso el recurso de los programas sociales es bienestar”.
Reconoce que existe resistencia, pero que ésta es por un grupo de personas que pertenecen a una corriente conservadora, calificativo heredado y utilizado por el propio Presidente sobre sus críticos.
“Esos cambios tardan un poco, porque lo primero que tienes que hacer es vencer a los que se oponen”, aseguró.
Transformación, con o sin diferencias
Para lograr esa transformación, Rocha Moya recordó que se tiene mayoría en el Congreso federal y la Cámara de Senadores, que han realizado, hasta ahora, 23 cambios de orden constitucional, entre ellos la creación de la Guardia Nacional y una contrarreforma a la Ley de Educación.
Pero eso ha sucedido en medio de roces dentro de Morena, partido mayoritario a nivel federal y en 20 de 32 congresos locales.
Por ejemplo, a nivel local se han tenido distintas disputas, la última se resolvió apenas esta semana, cuando se intentó relevar a Graciela Domínguez Nava como presidenta de la Junta de Coordinación Política, que pertenece a Morena.
Ese roce ocurrió por diferencias sobre el manejo del dinero de gestión y viáticos, por lo que un bloque, de al menos 10 integrantes de Morena Sinaloa preferían cambiar y darle el poder a la Diputada Cecilia Covarrubias González.
“Eso ocurre en una fuerza mayoritaria emergente que se construye con una gran pluralidad, muchos de ellos ciudadanos que están ensayando en la política y que tienen dificultades propias”, dijo el Senador.
“Esas son dificultades propias de un movimiento que emerge y que no tiene la solidez de un movimiento que no tiene mucho tiempo, pero lo bueno es que no tiene los vicios”, recalcó.
Comparó esta disputa con las formas de partidos como PAN y PRI, que se resuelven sin mayor trascendencia mediática por tener limitada la libertad de expresión.
Lo que importa, dijo, es que al final, aunque se tengan disputas internas, lo que prevalecerá es que los congresos locales y el federal tienen como encomienda avalar y llevar a cabo las políticas propuestas por Andrés Manuel López Obrador.
Artículo publicado el 17 de noviembre de 2019 en la edición 877 del semanario Ríodoce.