Conocida como la casa que no tiene puertas, la casa del Maquío, organización civil en búsqueda de la construcción de lideres y la construcción de la paz, se inauguró oficialmente esta noche con un conversatorio.

El inmueble ubicado sobre la calle Luis G. de la Torre en la colonia Chapultepec, pretende ser un nodo en donde fluyan y converjan actividades culturales y recreativas y fue durante años el hogar de Manuel “Maquío” Clouthier.

El conversatorio estuvo integrado por la periodista Gabriela Warketin, la activista y también periodista Ixchel Cisneros y el investigador colombiano y asesor en temas de construcción de paz, Pablo Múnera, todo moderado por Roy Campos, director y fundador de la casa encuestadora Consulta Mitofsky.

En su intervención, Gabriela Warketin sugirió que el sitio sea un nodo para promover al periodismo como vehículo de promoción de la paz y que esta no quede relegada a una casa de la cultura más.

Un medio para lograrlo según opinó Ixchel Cisneros, es generar canales de cooperación entre grupos que presten orientación a sectores que lo requieran y establecer vínculos de cooperación.

En ese sentido, Pablo Múnera señaló que parte promordial para lograr proyectos concretos es apostarle al deporte y al arte como una constante cultural y establecer puntos de concurrencia que acerquen más a las personas con sus semejanzas que alejarlas con sus diferencias.

El inicio del evento contó con un discurso de Lorena Clouthier Carrillo, quien en repetidas ocasiones mencionó que la casa de su padre siempre tendría las puertas abiertas, y el proyecto para ella en el futuro está quedando concreto en la búsqueda de crear líderes que construyan espacios para la paz.

Luego se proyectó un breve documental de Leticia Carrillo Clothier, el cual proyectó la lectura de una carta póstuma del Maquío dirigida a sus hijos y esposa, así como una entrevista con quien fuera su compañera de vida y pilar del inmueble que hoy busca ser un espacio cultural.