En aras de transparencia y rendición de cuentas, la diputada de Morena, Yeraldine Bonilla Valverde, demandó una revisión de la inversión pública a estadios concesionados a particulares en Culiacán, Mazatlán y Los Mochis.

La diputada presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte precisó que el gobierno estatal destinó 667 millones de pesos durante los ejercicios fiscales de 2017 y 2018, pero no ha sido reintegrado un solo centavo a las arcas públicas, a pesar del evidente beneficio particular y directo a la familia del desaparecido exgobernador Antonio Toledo en Mazatlán, y a la del exdirigente el PRI en Sinaloa, Joaquín Vega Acuña en Los Mochis.

Indicó que otra inversión poco clara es la que aplica con 459 millones de pesos  para la construcción de un estadio de futbol profesional en Mazatlán.

Precisó que una inversión adicional es la realizada al estadio Banorte en Culiacán, concesionada a la empresa Estadios de Sinaloa, propiedad del empresario, Eustaquio de Nicolás.

En el caso del referido estadio, dónde juega el equipo de fútbol Los Dorados, el gobierno estatal invirtió 70 millones de pesos para la remodelación del inmueble, lo que permitió al concesionario. aumentar el precio de la entradas

La concesión del referido estado debió ameritar la revisión de la ASE ya que opera en la informalidad ya que la concesión otorgada por el Congreso del Estado venció en julio de 2018.

La legisladora de Morena planteó, ante el Pleno del Congreso del Estado, durante la discusión de asuntos generales, la posibilidad de que el referido estadio de fútbol de Culiacán, ante llamado Carlos González y González, ahora coloquialmente llamado estadio de Los Dorados, sea donado al Ayuntamiento de Culiacán, y se haga lo mismo con el que se construye en Mazatlán.