El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el envió de 6 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala como parte del Plan Nacional de Seguridad Pública, pero que ayudarán en materia migratoria si es necesario, pero sin caer en violaciones de derechos humanos.

Durante la conferencia mañanera de este viernes dijo que su gobierno está obligado a frenar el flujo de migrantes “porque por ley tenemos que hacerlo”.

“Sí, tenemos por ley que hacerlo (detener flujo de migrantes) y estamos haciendo todo lo que nos corresponde pero al mismo tiempo estamos cuidando que se respeten los derechos humanos y que se atienda el problema de fondo que es el de la falta de oportunidades, de trabajo y de bienestar en los países centroamericanos”, dijo.

“Lo que queremos es que se atienda el problema en Honduras, que hay una crisis grave y están padeciendo nuestros hermanos hondureños y lo mismo está pasando en otros países de Centroamérica y sobre todo en Honduras y que se ayude al gobierno de Honduras, esto no es un asunto que se va a resolver con el uso de la fuerza la paz y la tranquilidad son fruto de la justicia, tienen que atenderse las causas”.

Milenio informó que al cuestionarlo sobre el anuncio del despliegue de los efectivos en la frontera sur que hizo ayer Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, el Presidente explicó que la Constitución ahora permite que el nuevo cuerpo de la Guardia Nacional colabore en funciones de seguridad pública y migratorias, aunque se negó a responder si se trató de una petición del gobierno estadounidense.

Dijo desconocer si el despliegue de elementos de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala fue por petición de Donald Trump.

“No sabemos, no tengo ese detalle, Marcelo me informa y lo que decida lo respaldo”.

Añadió que con este acompañamiento a los migrantes “no significa que nosotros estamos incumpliendo las leyes migratorias del país” pero insistió en que así se pida el acompañamiento de la Guardia Nacional será “para acompañar a migrantes a su retorno sin violación a sus derechos humanos”.

Recordó que en algún momento declaró que para el gobierno mexicano es más factible ofrecerles visas de trabajo en el sur que permitir que lleguen al norte y corran el riesgo “de ser enganchados por las bancas, recuerden lo de San Fernando, por eso son cuestiones que nos preocupan y nos ocupan”.