La Policía Federal de México capturó ayer lunes a 289 migrantes centroamericanos en Tamaulipas, entre los cuales se detectaron varios casos de varicela, viruela y sarampión, informaron las autoridades.

Entre los migrantes detenidos hay “varios que presentan enfermedades como varicela, viruela y sarampión por lo cual se aplicaron protocolos de seguridad y salubridad para prevenir posibles brotes”, indicaron las autoridades en un boletín.

El Gobierno de Tamaulipas dispuso personal médico y medicamentos, además de alimentos y agua para atenderlos, aunque por el momento no han precisado la cifra de migrantes que presentan síntomas de estas enfermedades, publicó Efe.

Los migrantes, en su mayoría de origen guatemalteco y hondureño, fueron detenidos durante la revisión de dos camiones de carga en un retén instalado en el punto conocido como la Coma, en el estado de Tamaulipas, frontera con Estados Unidos.

Al darse cuenta de que los vehículos serían revisados, algunos migrantes rompieron la puerta de uno de los camiones para intentar huir de las autoridades sin conseguirlo.

Las autoridades trasladaron a los migrantes a la Fiscalía General de la República en Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, para después ser puestos a consideración de Migración, que los llevarán al sureño estado de Chiapas para ser deportados por la frontera sur con Guatemala.

Las carreteras que atraviesan Tamaulipas se convirtieron en un punto critico en el paso de migrantes, ya que en el mes de marzo pasado fueron secuestrados 18 cerca del municipio de San Fernando a unos 80 kilómetros de este punto.

Esta es la mayor cantidad de migrantes que son retenidos en un solo operativo en lo que va del año en Tamaulipas.

En lo que va del año suman más de 800 los migrantes detenidos por las autoridades en puntos carreteros, casas de seguridad e incluso en los márgenes del Río Bravo, frontera natural entre México y Estados Unidos.