Autoridades afganas recuperaron el martes los cuerpos de 43 fallecidos en un complejo gubernamental de la capital, horas después del ataque de un suicida y extremistas armados con rifles de asalto, dijeron funcionarios.
El ataque comenzó cuando el suicida hizo estallar el lunes su automóvil cargado de explosivos frente a un edificio gubernamental que alberga un departamento de bienestar público en un vecindario del este de Kabul, publicó Excélsior.
En tanto, algunos hombres armados ingresaron en el Ministerio de Mártires y Discapacitados y tomaron como rehenes a los trabajadores, mientras que otros tuvieron un largo enfrentamiento armado con las fuerzas de seguridad locales.
Un portavoz del Ministerio de Salud dijo que hasta el momento había 43 fallecidos y 10 heridos.
Las fuerzas afganas evacuaron a más de 350 civiles del edificio antes de que la operación terminara el lunes por la noche.
Ningún grupo militante se atribuyó la responsabilidad por el ataque, que fue idéntico a acciones previas de insurgentes talibanes en oficinas gubernamentales y bases militares.
Sin embargo, el portavoz talibán Zabihullah Mujahid dijo que el grupo no estuvo involucrado en el ataque, que se produjo pocos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijera que está considerando retirar al menos 5 mil de los 14 mil soldados que su país tiene apostados actualmente en Afganistán.
La posibilidad de que los soldados estadunidenses se vayan ha provocado confusión y pánico en el gobierno de Kabul y en misiones extranjeras que temen que un retiro repentino permita el retorno del régimen talibán, que lucha para expulsar a las fuerzas extranjeras, derrocar al gobierno respaldado por Occidente y restaurar su versión de la ley islámica.