El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador y el Rector Enrique Graue acordaron blindar a la UNAM para protegerla de una posible desestabilización por parte de grupos externos y anunciaron desde sus ámbitos que darán seguimiento a las demandas que reclaman los estudiantes universitarios para regresar la tranquilidad a la máxima casa de estudios del país.
Tras el encuentro en la casa de Transición, López Obrador admitió que el movimiento que impulsan los universitarios de poner fin a los abusos y a la violencia en la UNAM, es totalmente legítimo y los jóvenes están actuando con mucha responsabilidad.
Destacól que la madurez política de los universitarios ha sido muy notoria porque las protestas se han conducido al margen de provocaciones y actos de violencia, de tal forma que no será fácil que intereses ajenos a la Alma Mater puedan desestabilizarla.
Al Rector de la UNAM le pidió no escatimar en la aplicación de la justicia y actuar de manera legal, de tal forma que no haya encubrimientos de ninguna índole y se mantenga la autonomía universitaria y le reiteró su confianza para que dentro de sus facultades autónomas pueda hacer frente a las agresiones y se restablezca la normalidad.
Graue niega vínculos con porros
Por su parte, el rector Enrique Graue, rechazó que las autoridades universitarias mantengan vínculos con los grupos de porros que operan al interior de la Universidad, a quienes se les acusa como responsables de las agresiones físicas que sufrieron estudiante del CCH Azcapotzalco.
Al salir de su entrevista con el Presidente electo, subrayó el respaldo y la solidaridad que le ofreció el Mandatario Electo para resolver el problema de inseguridad y violencia que vive la Casa de Estudios del país.
