Juan Fernando “N”, principal sospechoso de la muerte de la menor Ana Lizbeth Polina Ramírez, raptada en Nuevo León y encontrada sin vida horas más tarde, fue elemento de la policía de Monterrey hace 18 años, informó Gustavo Adolfo Guerrero, Fiscal General de la entidad.
En conferencia de prensa, confirmó que el sujeto ingresó al penal de Topo Chico como medida cautelar, luego de que fuera detenido esta madrugada por personal de la institución cuando se encontraba afuera de una tienda de conveniencia, ubicada sobre el Bulevar Díaz Ordaz, mientras estaba sentado debajo de un árbol, publicó Sin Embargo.
“Está persona estaba en una tienda de conveniencia en las avenidas ya mencionadas y estaba prácticamente sentado debajo de un árbol y ahí fue localizado”, detalló Esteban Alejandro Cantú Montes, director de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Asimismo, las autoridades señalaron que la detención del sujeto se logró gracias a la información proporcionada por ciudadanos que respondieron al llamado de apoyo realizado el día de ayer por la Fiscalía estatal. La dependencia había ofrecido una recompensa de 500 mil pesos a quienes reportaran datos sobre el sospechoso.
Por otra parte, la Fiscalía indicó que Juan Fernando “N” tiene vínculos familiares con un empleado de dependencia, quien fue entrevistado para aportar información que llevara a realizar la captura.
Acompañados de Luis Enrique Orozco, Vicefiscal de Ministerios Públicos, sostuvieron que las primeras indagatorias arrojaron que en el crimen de la menor pudo haber participado otra persona, la cual todavía no ha sido identificada.
Por último, Gustavo Adolfo Guerrero aseguró que Juan Fernando “N” no había sido detenido pese a que ya contaba con dos órdenes de aprehensión en su contra desde 2014, debido a que su domicilio no estaba en Nuevo León, estado al que volvió hace unos días.
En la madrugada, la Fiscalía dio a conocer que el sospechoso fue detenido tras un despliegue operativo de elementos de la corporación, luego de ejecutarse una orden de aprehensión girada por un Juez de Control.
Juan Fernando “N” fue puesto a disposición del Juez de Control para el seguimiento procesal correspondiente.
“La detención se ha realizado cumpliendo los parámetros legales pertinentes y en estricto respeto a los derechos humanos del investigado”, indicó la dependencia en un comunicado difundido en sus redes durante las primeras horas de este jueves.
Ana Lizbeth tenía ocho años y vivía en la colonia Vistas del Río, en Juárez, Nuevo León. El domingo 15 de julio la pequeña salió de su casa acompañada de su madre. Iban juntas hacia el trabajo.
Ese día, la pequeña acudió sola a una caseta de la colonia y desapareció. En un video difundido se observaba el momento en que un hombre de tez blanca, barba y bigote negros, vestido con bermuda azul y cachucha negra se retiró con la menor.
Ana tenía el cabello largo y la lacio, color castaño, tez morena clara y ojos café oscuro; medía 1.40 metros y era de complexión delgada.
El martes, policías y rescatistas rastrearon a la menor en casas abandonada y terrenos hasta que localizaron su cuerpo en un terreno baldío. Posteriormente, las autoridades de la entidad catearon una casa ubicada a 13 viviendas de la caseta de la Ruta 527, punto en el que se llevaron a la niña.