La muerte de Javier Valdez Cárdenas no debe quedar en la impunidad, porque si no se hacen investigaciones en serio y se castiga a los responsables de matar periodistas, van a seguir sumando muertes, destacó Carmen Aristegui.
Durante la conferencia “2018: Intolerancia y Democracia Simulada”, disertada en la Universidad Autónoma de Occidente como parte de la Jornada Nacional de Protesta a un año del asesinato de Javier Valdez, la periodista destacó que es necesario que ante los crímenes contra periodistas, se debe exigir justicia.
“Se rescata con la memoría, con la idea de que no podemos pasar esto como si no hubiera ocurrido nada, con la exigencia subrayada de que la muerte de Javier no se puede quedar en la impunidad”, resaltó.
“Nos enteramos de otro asesinato de otro periodista en tabasco, esto nos habla de que el fenómeno de violencia contra los periodistas está ahí, que no se frena, y que si no se hacen investigaciones en serio y si no se sanciona al responsable de matar periodistas, lo que va a ocurrir es que sigan asesinando, lo que va a seguir es que sigamos sumando muertes”.
En la actividad convocada por el semanario Ríodoce y la Comisión de Seguimiento al Caso Javier Valdez, Aristegui recordó que el crimen del periodista ocurrido el 15 de mayo de 2017 en Culiacán, se convirtió en emblemático, debido al trabajo, las investigaciones que él realizó.
“El caso de Javier Valdez Cárdenas, el periodista fundador de Ríodoce es un caso que se ha convertido en un caso emblemático, en un caso entrañable, en un caso de altísimo simbolismo para México por lo que representa Javier, por lo que significa para un país un periodista como Javier, que supo entender el entramado de un estado como Sinaloa y el país entero”, expresó.
“El papel de Javier como fundador de Ríodoce, el papel de Javier como un cronista, como investigador, como un escritor de una pluma muy poderosa, como alguien que supo entender y escribir sobre la realidad en Sinaloa, los morros, las mises, los sicarios, la realidad de un país y de una parte del país como es Sinaloa, fueron retratados esos ejes de lo que ha ocurrido en México en los últimos años con Javier cobran gran fuerza. Por eso nos ha dolido tanto.. porque fue alguien que dio su vida por la información, por la justicia, por trasladar pedazos de la realidad a sus lectores en Ríodoce, la Jornada, en sus libros, pues tiene una connotación brutal, tiene una carga adicional muy fuerte”.
Ese compromiso de Javier, “esa solidaridad gremial, esa puerta abierta que siempre era Javier para los demás, hoy a la luz de la que ocurrió se rescata de esa manera…”.
Acompañada de Ismael Bojórquez Perea, director de Ríodoce, Aristegui dijo que debido a la relevancia del crimen, organismos como la ONU-DH, CPJ, Reporteros Sin Fronteras se sumaron a la exigencia de justicia.
Manifestó que en una democracia básica la información es un insumo indispensable y esa es la labor del periodista desnudar y darle a la sociedad toda la información y a partir de ahí la sociedad ejerce su músculo crítico, por eso cuando matan a un periodista, matan un pedazo de la sociedad, se le quita la posibilidad de que es persona se siga informando y los demás periodistas la piensan para seguir informando, y es un efecto inhibidor del ejercicio dela libertad de expresión.
