Los cerca de mil 200 trabajadores sindicalizados de la Universidad Autónoma de Occidente (UAdeO), antes UdeO, se enteraron por los medios de comunicación de la creación del Sindicato Único de Trabajadores Académicos y Administrativos de la UAdeO.

La noticia cayó como agua helada entre el gremio de trabajadores cuando empezaron a publicar y compartir en redes sociales las fotografías e información de las declaraciones de Aracely Padilla Meza, quien se presentó ante los medios de comunicación como la secretaria general del nuevo sindicato, el pasado 2 de marzo.

En los grupos de WhatsApp de los trabajadores, la información provocó sorpresa y desconcierto, al mismo tiempo que malestar por no haber sido tomados en cuenta. Entre los primeros y múltiples comentarios de los sindicalizados se escribieron textos como los siguientes:

“Hablan de un nuevo sindicato como algo hecho, pero no sabíamos nada”.
“No, totalmente desinformados”.
“¿Y en qué momento se nos convocó?”
“Seguimos enterándonos a través de los medios”.
“Estoy estupefacta y anonadada, sobre todo por la líder”.
“Que pena”.
“Y el comité cómo se conformó. Qué manera tan arbitraria de operar”.
“Así es, que falta de respeto”.
“Yo creo que se puede desconocer. En ningún momento se convocó. Seguramente Aracely sin duda hubiera ganado al convocarnos, pero así las cosas son distintas”.

En conferencia de prensa se mostró todo un Comité Directivo del naciente sindicato junto con Aracely Padilla Meza, quien había estado fungiendo como secretaria de Asuntos Universitarios del STASE, desde que Gabriel Ballardo Valdez asumió la dirigencia del gremio que agrupa a los trabajadores al Servicio del Estado.

En el mismo comité directivo del nuevo sindicato apareció también María Isabel Jacobo Cabanillas, quien había sido designada por Ballardo Valdez como secretaria de Pensiones y Jubilaciones. En el mismo grupo apareció Martha Rogers, quien era delegada sindical del STASE en la UdeO, Unidad Culiacán.

El último encuentro que Padilla Meza había sostenido con los trabajadores de la extinta UdeO fue el día 26 de enero, tras la aprobación del Congreso del Estado de la iniciativa enviada por el gobernador Quirino Ordaz Coppel para dar autonomía a la universidad. En esa asamblea sindical extraordinaria, Padilla Meza aseguró que no pasaría nada con los derechos de los trabajadores, los cuales se habían salvaguardado por precisiones que el STASE había promovido se hicieran en el texto original de la iniciativa de ley, y que la agrupación gremial se conservaría tal cual venía operando.

En la reunión sindical en Culiacán con los trabajadores de la universidad, se había hecho referencia a los problemas laborales que estaban sufriendo los empleados de la Fiscalía General al dotarse de autonomía a la institución, y algunos docentes plantearon abiertamente en la asamblea la imprecisión sobre la conservación de la delegación del STASE en la universidad, y lo que jurídicamente procedía era la posibilidad de crear un nuevo sindicato, independiente.

La creación de un nuevo sindicato fue desestimado rápidamente por Padilla Meza, durante la misma asamblea con el argumento de que la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Occidente establecía en su artículo primero que la institución era una institución pública descentralizada del Estado, y por tanto los trabajadores podrían seguirse considerando que estaban como del STASE, laborando al servicio del Estado, como señala el desglose de las siglas.

Con la publicación del decreto de la Ley Orgánica del UAdeO en el Periódico Oficial del Estado de Sinaloa el miércoles 21 de febrero, se concluyó jurídicamente la vida de la UdeO y nacía una nueva universidad con autonomía. Junto con ello la posibilidad de crear un sindicato, independiente del STASE.

Lo que no sabían los trabajadores sindicalizados era que a partir de que el Congreso del Estado aprobó la autonomía de la UdeO, el STASE inició los trabajos para cubrir a toda prisa los requisitos legales para la creación de un nuevo sindicato al interior de la universidad, a la par de una campaña en redes sociales para difundir todos los beneficios que el gremio ofreció a sus trabajadores como centros de capacitación, préstamos y servicios de guardería, entre otros.

Coincidentemente pasaron tres semanas entre la fecha de aprobación de autonomía de la UdeO al día que se publicó el decreto, sin que se supiera el motivo de la inusual demora, sobre todo si se toma en cuenta que era una iniciativa que el Ejecutivo estatal había acelerado. Fue el mismo tiempo que transcurrió para que al interior del STASE se armara la documentación para la creación del sindicato, el cual sería presidido por Aracely Padilla Meza, una maestra de tiempo de la UdeO, que había sido designada por Ballardo Valdez para que atendiera los asuntos universitarios.

Sin previamente comunicar los planes del STASE a los trabajadores sindicalizados, Padilla Meza junto con 22 empleados, se constituyeron como el Sindicato Único de Trabajadores de la UAdeO. Justo un día después de publicado el decreto de la autonomía de la universidad, se presentaron ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Sinaloa y se registraron como nuevo sindicato. Tras obtener la Toma de Nota de la autoridad laboral, acudieron para su presentación como Comité Directivo ante la rectoría de la universidad para firmar además un contrato colectivo de trabajo.

Paralelamente un grupo de docentes de la Unidad Culiacán, entre ellos el maestro de tiempo completo Jesús Garay, trabajaron en el proyecto de crear un sindicato independiente, sin saber, como todo el gremio sindical, que ya se había registrado un sindicato.

Al jueves 8 de marzo, seis días después de haber presentado públicamente el nuevo sindicato, la líder inició los encuentros con la base trabajadora para anunciar el inicio de incorporación de miembros, y advertir sobre los riesgos laborales que implicarían no formar parte de la agrupación porque cuentan con el respaldo del STASE y desacreditar la intención de formar un sindicato independiente.

Salvaguardar los derechos de los trabajadores sindicalizados en la transición de la UdeO a UAdeO es el argumento que ha expresado Padilla Meza para explicar la creación de un nuevo sindicato que se planea esté bajo el cobijo del STASE.

Oficialmente con solo 23 integrantes según el acta constitutiva, de los más de mil empleados que laboran en la UAdeO, la líder del nuevo sindicato inició los encuentros con la base trabajadora para anunciar el inicio de incorporación de miembros, y desacreditar la intención de formar un sindicato independiente.

En los primeros encuentros con los trabajadores sindicalizados se les ha advertido que en caso de no afiliarse al sindicato de Aracely Padilla, no tendrían acceso a prestaciones gremiales como el servicio de guardería, seguros de vida, tampoco préstamos y otros múltiples beneficios logrados bajo el amparo del STASE.

En los primeros encuentros —algunos ríspidos—, algunos trabajadores han colocado mantas de desaprobación por la forma en que se creó un nuevo sindicato. Los sindicalizados han señalado que se sienten traicionados, ya que quienes se suponía los representaban no comunicaron nada a la base gremial, e incluso lo hicieron primero ante los medios de comunicación, conducto por el cual se enteraron.

Durante la reunión con los docentes, el profesor investigador de tiempo completo Abel Grijalva cuestionó que la nueva agrupación tiene de entrada un proceso oscuro y turbio que implicó una falta de respeto a los agremiados.

Muchos otros docentes sindicalizados secundaron la inconformidad e incluso hubo quienes le espetaron a la secretaria general del nuevo sindicato “¡qué poca vergüenza, que no te duele la cara!”, al reclamar que el nuevo sindicato cubre los requisitos legales, pero carece de legitimidad.

Otros profesores sindicalizados señalaron que es vergonzoso que mientras los estudiantes tuvieron recientemente un proceso de elección de su Sociedad de Alumnos, los docentes están limitados con el sindicato, ya que el Comité Directivo que se formó en el nuevo sindicato no fue electo por la base sindical, sino fue producto de la reunión de una veintena de personas que se reunieron sin convocar a nadie.

El profesor con doctorado en Gobierno Locales y Desarrollo Regional, Gerardo Eloy Soto Ruiz, subrayó que existe una falta de legitimidad en el nuevo sindicato formado mediante “un madruguete”.

Opinó que lo conducente hubiese sido la emisión de una convocatoria para los trabajos de creación de un nuevo sindicato para realizar el proceso de estatutos y elección democrática de las personas que integrarían el Comité Directivo, al margen de partidos políticos.

“El tema de autonomía está en entredicho porque estaría supeditada al STASE”, advierte al tiempo que propone que el nuevo sindicato trabaje con un escalafón para que en base a criterios como el desempeño en el aula, capacidad, nivel de estudios, se tomen en cuenta a la hora de ascensos.

“Nosotros proponemos un sindicato moderno, autónomo y ellos uno apegado al STASE”, explica.

Los impulsores para la formación de un sindicato independiente denunciaron que en las reuniones previas se pretende sembrar miedo entre los trabajadores, a quien incluso se les ha dicho que perderían sus derechos laborales y estabilidad, una versión falsa porque la ley salvaguarda la afectación de los empleados sindicalizados con la entrada en marcha de la autonomía de la universidad.

El movimiento de descontento está creciendo también en Guasave y Los Mochis, por lo que en varias unidades los trabajadores se están organizando para dar la pelea. Paralelamente los integrantes del sindicato nuevo buscan justificar la creación del nuevo sindicato y convencer que se afilien a él.

El profesor Jesús Garay, quien encabeza al grupo de trabajadores que pugnan por un sindicato independiente, advirtió que continuará en la integración de la agrupación sindical, a la cual existen también seguidores en unidades de otros municipios de la UAdeO, y será la agrupación que tenga más agremiados la que saldrá victoriosa de este encono.

Artículo publicado el 11 de marzo de 2018 en la edición 789 del semanario Ríodoce.