Una defensa que dio pena privó al Tri de hacer historia en el Hexagonal y fue cómplice del pase de la ‘H’ a repechaje.
Estadio San Pedro Sula, Honduras – La Selección Mexicana se tropezó con la misma piedra de toda la vida y se alejaron de la historia en solo unos minutos al perder el invicto en la eliminatoria y darle vida a Honduras, que se jugará el pase a la Copa del Mundo ante Australia en el repechaje tras vecer 3-2 a los aztecas.
México tuvo todo para conseguir el último objetivo de la eliminatoria, pero la falta de hambre, combinada con la ambición de los catrachos, le dio a los centroamericanos la ilusión de pelear por volver a un Mundial, tal y como lo hicieron en Brasil 2014.
El Tricolor comenzó el partido con el compromiso histórico de ser el cuadro con más puntos en la historia del Hexagonal, pero conforme pasaron los minutos se fue agotando y dio vida a unos hondureños que se murieron en la raya para buscar meterse por lo menos al repechaje.
Oribe Peralta marcó el primer gol del partido al 17′, que parecía matar la ilusión hasta del más optimista catracho. Pero el equipo de Jorge Luis Pinto no bajó los brazos a pesar de que no dependían de sí mismos para avanzar.
Honduras dio una muestra del hambre con el que se juega un boleto al Mundial. Alberth Elis empató al 34′ en una jugada a balón parado, que sigue siendo el dolor de cabeza para el equipo de Osorio, y eso alimentó un poco la ilusión.
Antes de que terminara el primer tiempo, Carlos Vela volvió a adelantar al Tricolor, que para el segundo tiempo fue un fantasma de todo lo que hizo en la eliminatoria. Eso lo aprovechó la ‘H’ para buscar a como diera lugar el boleto aprovechando que en Trinidad y Tobago, Estados Unidos estaba cayendo.
Los catrachos fueron un equipo aguerrido y saber que su destino estaba al alcance hizo que se fueran con todo al frente a conseguir los goles que les dieran el pase.
Un autogol de Guillermo Ochoa en un disparo que reventó el travesaño y le impactó en la cabeza al minuto 54 puso el 2-2. Y seis minutos más tarde Rommel Quioto selló el pase. Ya con el marcador favorable, Honduras volvió a dar muestras de sus artimañas al hacer tiempo en toda ocasión posible, con jugadores tendidos pidiendo asistencia para levantarse “milagrosamente” una vez retirados del campo.
Al final, Honduras terminó pidiendo a los mexicanos que ya no buscarán el empate. Una muestra de ello fue Elis en la última jugada del partido en la que Andrés Guardado tenía que cobrar un tiro libre en los linderos del área, disparo que terminó en la barrera para dar pie al festejo de todo un país que se ilusiona con el boleto a Rusia, aunque antes habrán de superar a Australia.