CULIACÁN.- Hace días trascendió una entrevista que le hicieron a Javier Salinas, donde el Presidente adjunto de la Liga Mexicana señaló —ante la pregunta de un reportero—, que en el mediano plazo sería un objetivo participar en la Serie del Caribe.
Eso es algo fuera de la realidad y ni siquiera debería ser tema, ya que el sólo hecho de mencionarlo da la impresión de que la LMB está obsesionada con la LMP.
En todo caso, la Liga Mexicana debería ampliar sus horizontes y pensar más en grande, mucho más allá de lo que tanto se ha criticado a la LMP de ser una liga regional.
Si la LMP ha tenido gran éxito con la Serie del Caribe, la LMB debería buscar integrarse a la Serie de Asia para hacer su propia historia y darle un premio adicional a su equipo campeón.
La Serie de Asia se celebra en noviembre y enfrenta a los campeones de la Liga Japonesa, la Liga Coreana y la Liga de Taiwán. ¿Se imaginan en noviembre en el Palacio Sultán o en el nuevo parque de la Capital, una serie entre los Gigantes de Yomiuri, los Leones de Samsung, los Elefantes Brothers y el campeón de la LMB?
¿Qué sería muy costoso realizarlo para la LMB? Así inició la LMP su participación en 1971 contra equipos del Caribe y uno de Sudamérica, como es el caso de Venezuela. Comenzó con muchas limitantes e infinidad de sueños y ahora es la potencia de la región en su organización.
El beisbol en Japón y Corea es una industria, por lo cual los asiáticos posiblemente no tendrían problema en integrar a la LMB si se les presenta una buena propuesta, como ya ocurrió con los dos juegos de exhibición de la selección mexicana el pasado 11 y 12 de noviembre en el Tokyo Dome.
Otra opción para la LMB sería una serie de campeones contra la Liga Internacional y la Liga de la Costa del Pacífico (ambas de Triple A en EU), donde pueden incluir a Cuba que siempre adapta a un equipo campeón si les hacen una buena propuesta.
El problema aquí serían las fechas porque la LMB culminaría su primer torneo en julio y las dos de Triple A terminan en septiembre.
Algo tiene que hacer la Liga Mexicana para darle un plus a sus fanáticos y patrocinadores, pero no tiene nada qué hacer en los terrenos de febrero y de la Serie del Caribe.
ROLETAZOS:
*CARLO MEJÍA, padre del flamante infielder de los Cardenales de San Luis, Alex Mejía, jugó en la Liga Mexicana en 1981, cuando lo hizo para los Leones de Yucatán dirigidos por Wilfredo Calviño y ese mismo año con los Tigres del México. Eran años muy complicados porque un temporada anterior estalló la huelga en la LMB y fue así que Mejía decidió regresarse a EU, donde no se tienen registros de que haya participado en las ligas menores.
*MUY EXTRAÑA la salida de Carlos Chispa Gastélum de los Tigres de Quintana Roo, quien decidió “descansar” lo que resta de la temporada en medio de la crisis económica que cada vez hunde más a los ‘felinos’ y donde Fernando Toro Valenzuela se quedó sólo con un subsidio que les da el Gobierno de Quintana Roo. Gastélum, todavía un estelar en verano e invierno (Naranjeros) a sus 37 años de edad, se vio muy animado en el Juego de Estrellas celebrado el pasado 18 de junio en Campeche.
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