Dos granadas fueron lanzadas desde un helicóptero a la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz (MIJ), de Venezuela.

De acuerdo a diversos medios Óscar Pérez, piloto del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Venezuela (CICPC), fue el responsable del ataque, que también incluyó disparos al edificio.

Una de las granadas detonó y la otra quedó en la avenida Baralt, según medios venezolanos.

El piloto que habría volado en el helicóptero de la CIPC, que presuntamente fue robado, grabó un video que difundió en redes sociales y en el que llama a la rebelión.

“En este día estamos realizando un despliegue aéreo y terrestre con el único fin de devolver el poder al pueblo democrático”, expresó.

Llamó “a todos los venezolanos, de oriente a occidente, de norte a sur para que nos acompañen en esta fuerza de lucha y salgamos a la calle, en Caracas al Fuerte Tiuna, y en el interior del país a cada base militar”.

“Somos una coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles en la búsqueda del equilibrio y en contra de este gobierno transitorio criminal. No pertenecemos ni tenemos tendencia político-partidista, somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas”, agregó.

De acuerdo a Proceso el presidente Nicolás Maduro condenó el acto que calificó de “ataque terrorista armado” y confirmó que una de las granadas no explotó, pero pudo haber ocasionado “decenas de muertes”.

“La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, toda la he activado para defender el derecho a la tranquilidad”, afirmó el mandatario durante un evento público transmitido por la cadena VTV.

Maduro denunció que el piloto a cargo de la aeronave era funcionario del CICPC, y que trabajaba para el mayor general Miguel Rodríguez Torres.

“La impunidad empuja a la violencia y a la locura. Todos los días, hemos neutralizado actos violentos”, dijo el mandatario.