GUADALAJARA, Jal. (apro).- En punto de las 18:00 horas, Ernesto Fonseca Carrillo Don Netose alistó para ser trasladado del penal de Puente Grande a un domicilio en un fraccionamiento de Atizapán, en el Estado de México, con el fin de cumplir con prisión domiciliaria nueve de 40 años de cárcel que le restan.
Sin embargo, debido a su precaria salud tuvo que ser atendido en una ambulancia dentro del complejo carcelario.
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Según su hija Yoanna Carrillo, Don Neto, a sus 86 años, está casi ciego, tiene cáncer de colon, reumatismo, hernia hiatal, hipertensión, paralización parcial del brazo derecho y otros padecimientos.
En la ambulancia iba acompañado por una de sus hermanas; poco después, el vehículo se trasladó al Aeropuerto Internacional de Guadalajara, y de ahí en un vuelo rumbo al Estado de México, donde el ex capo cumplirá el resto de su sentencia, que es de nueve años.
Don Neto junto con Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo fue acusado de fundar el Cártel de Guadalajara a principios de los ochenta, así como por el asesinato del agente encubierto de la DEA, Enrique Camarena.
Fonseca Carrillo fue detenido en 1985 en Puerto Vallarta, Jalisco. Lleva 31 años preso, acusado también de tráfico y acopio de armas de fuego.
El 16 de enero de 2015, el Primer Tribunal Colegiado de Guadalajara concedió a Fonseca el confinamiento domiciliario, pero debía definirse un domicilio idóneo.
Esto se decidió el pasado 2 de junio, cuando el Juzgado Cuarto de Distrito en Procesos Penales en Jalisco aprobó el domicilio en Atizapán, aunque la medida fue impugnada por la autoridad penitenciaria, por lo que la familia promovió un recurso judicial, el cual ganó.
El Juzgado Sexto de Distrito en Materia Penal en Jalisco dio un plazo de tres días a la Secretaría de Gobernación (Segob) para cumplir con el mandato. Luego de ello la Segob ordenó el traslado del excapo el viernes 22.