Por el espionaje que existe de las llamadas telefónicas, el candidato del  PRI Fernando Pucheta Sánchez criticó al gobernador Mario López Valdez por no hacer nada al respecto.
“Creo que el que se de preocupar un poquito más sería el gobernador del estado por atender una situación…¿qué se está dando?, un espionaje, ¿y quién espía?, los secuestradores, los extorsionadores…¿en manos de quién estamos?”, dijo.
Rechazó que vaya a presentar una demanda por el espionaje telefónico del que ha sido objeto, y en el que se le escucha hablar mal del candidato a gobernador Quirino Ordaz Coppel, y de la regidora Esperanza Kasuga, a quien llamó “la mujer más nefastas de Mazatlán”.
El candidato señaló que desde el anonimato sus detractores se apoyan en uno que otro periodista malpagado
Atribuyó a la incapacidad de ganar limpio, la guerra sucia que han desatado en su contra en redes sociales.
Según Pucheta Sánchez, han sido muchas las personas con las que se ha encontrado en la calle que le han dicho “qué terror”, refiriéndose a la guerra sucia.
“¿ Y el gobierno qué hace, te están vigilando, dónde está mi privacidad, más allá de que un hombre o una mujer sean presidente o diputada, en este sentido, mi campaña es de propuesta”, expuso.
No se peleará con “fantasmas”, agregó.
“¿Dónde está la cara de los valientes, porque cuando no existe la valentía para señalar, y se escudan en el anonimato, y en alguno que otro periodísta malpagado para dar críticas y para todo se presta la gente, pero no es mi función, ni mi razón”, indicó.
Se sabe de dónde puede venir todo, dijo, “más sin embargo, el tiempo que nos resta, y me van a disculpar ustedes, para seguir con temas más importantes, es la propuesta a los mazatlecos”.
El priista espera más guerra sucia en los próximos días.
“Se prevé una elección sucia”: Pucheta
El candidato ve que el próximo 5 de junio habrá una elección sucia “por parte de los de enfrente”, y de  compra de votos.
Expuso que las candidatas a diputadas, Irma Tirado, Margarita Villaescusa y Maribel Chollet están “jodidas” económicamente como para gastar en ese tipo de prácticas y obtener votos por ese medio.