Ernesto Hernández Norzagaray realiza toda una apología de Jaime Palacios en su publicación del periódico semanal Rio Doce de fecha 29 de noviembre, titulada “El camino de Jaime Palacios”. No cuestionamos su derecho a hacerla; sin embargo, nos parece sospechosa porque esta defensa vehemente contradice su propio dicho publicado con el título “La invalidez de las elecciones de Morena Sinaloa”, en el Noroeste el día 22 del mismo mes.
El 29 afirma: Palacios fue electo presidente del comité ejecutivo local en reconocimiento de su trayectoria y compromiso, su triunfo es legítimo. Si no ha tomado el cargo es debido a que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ), ad hoc, del partido “Lopezobradorista” resolvió las quejas presentadas con la destitución de todos los cargos electos.
Una semana antes opinaba, previa lectura del resolutivo de la CNHJ de Morena, que el proceso de elección pasado “corresponde a las prácticas del régimen antidemocrático y violento, viciado de corporativismo”; los actores no respetan los estatutos y pretenden imponer su voluntad por la fuerza; la CNHJ, formada por personalidades de reconocida probidad y capacidad intelectual, decide después de realizar una investigación rigurosa sustentada en principios constitucionales, leyes reglamentarias y documentos internos de Morena, manteniéndose siempre por encima de los intereses en disputa. El resolutivo abarca tres aspectos: a) invalidar el proceso; b) ordena al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y a la comisión nacional de elecciones de Morena reponer el proceso y; c) ordena al CEN regularizar las listas de afiliación. Entonces, la destitución, como tal, no existe.
En el término de siete días la opinión de Hernández Norzagaray gira 180 grados, primero dice que al llamar a nuevos comicios Morena abre la oportunidad para hacer realidad la institucionalidad partidaria, el resolutivo de la comisión envía el mensaje de que en este partido “no se transige en los valores políticos ante la presión de los grupos en disputa”. Después se contradice y cuestiona la honorabilidad de la Comisión y la hace responsable de la destitución de todos los cargos electos y de que la organización estatal esté acéfala.
En la lectura del 22 encontramos a un periodista interesado por analizar el conflicto electoral interno vivido en Morena Sinaloa, su respuesta y las lecciones de institucionalidad partidaria que hasta el momento solo en este partido joven se han visto. En cambio, en la publicación del 29, su preocupación de reflexión es el camino pasado, presente y futuro de uno solo de sus militantes.
Con todo respeto, solo con el afán de contribuir en la discusión para la construcción de una cultura democrática.
Culiacán, Sinaloa 4 de Diciembre del 2015
Jaime Alvarado Aldrete
Militante de Morena Sinaloa
