Para hacer valer el golazo de Javier Hernández, nada como una enorme actuación de Jesús Corona.
El portero volvió a nacer para el Tricolor, pues después de ver el Mundial en la banca y ausentarse del resto de las convocatorias del 2014, volvió en el mejor de los planes.
Por arriba rechazó centros apretados, abajo se batió para cortar pases filtrados, ganó un mano a mano en el límite y para rubricar la enorme actuación detuvo el penal que permitió el triunfo azteca.
Porque antes de que sus compañeros de ataque inquietaran, el cruzazulino tapó dos importantes disparos de Miler Bolaños y Antonio Valencia para mantener el cero y provocar que el 1-0 del “Chicharito” significara la victoria.
Como casi siempre, Javier Hernández volvió a ser el atacante que a fuerza de anotaciones y efectividad resbala los cuestionamientos. Ante la poca actividad en su club, contestó con un gol de tal manufactura que hasta pareció fácil.
Hizo ver que su definición pareciera de entrenamiento: robó un balón donde falló el defensa Frickson Erazo, recortó y puso el balón casi en el ángulo para que meciera las redes tras pegar en el poste.
La anotación fue la número 39 en Selección, con la cual se instaló en solitario como segundo máximo anotador del Tri, a sólo ya 7 de empatar al líder Jared Borgetti.
Los mexicanos iban tomando así el control del juego, construyendo caminos para circular más la pelota en comparación con el rival, aunque no siempre con la profundidad deseada.
Obviamente Ecuador jugó a contrarrestar, pues sin ser quien mandó, encontró laberintos entre la zaga azteca, con paredes que provocaban reclamos de Corona a Diego Reyes en la posición de líbero.
El Tri vestido de negro y estrenando uniforme evitó los experimentos y mantuvo la alineación inicial para el complemento, donde destacó el debut de Jürgen Damm a 10 minutos del final.
Antes de ello, en esa posición Héctor Herrera buscó filtrar una para que definiera Giovani, quizás el más intermitente del plantel mexicano, aunque el portero Alexander Domínguez tampoco desentonó.
Sin embargo, éste se quedó lejos de opacar a Corona, quien al 72’ provocó el grito más estruendoso de la noche. Si el gol del “Chicharito” hizo explotar a los mexicanos que llenaron el Memorial
Coliseum, su atajada para detener el penal de Bolaños derivó en una algarabía mayor, luego de que Reyes cometió penal sobre Ángel Mena.
Apretado el triunfo, el marcador no pasó de la diferencia mínima porque el portero ecuatoriano manoteó un cabezazo de Raúl Jiménez al travesaño al 81’.
Como si se supieran los héroes de la noche,” Chicharito” estrechó la mano de Corona para felicitarlo por la atajada del penal y fue el portero quien de manera especial aplaudió la salida del delantero en el último segundo del juego que significó un inicio de pie derecho en el 2015, donde hay Copas América y Oro… y también portero. [MEDIOTIEMPO]