El culiacanense se abre paso poco a poco en el boxeo profesional; es ingeniero agrónomo, pero le apasionan los golpes
Durante un tiempo combinó su profesión de ingeniero agrónomo con el boxeo, pero sabía que era complicado, hasta que tomó una decisión y optó por el deporte de los golpes.
El culiacanense Miguel Zurdo Sánchez, con 7 peleas como profesional, todas ganadas y 6 por nocaut, sabe que su futuro está aquí.
Hijo de Diana Cuén Quintero y Miguel Sánchez (ya fallecido), y hermano de Fernando, el Zurdo se recibió en la Univer del Pacífico en la carrera de agronomía. Recuerda; “Yo trabajaba en la empresa Hortícola del Pacífico y los sábados me tocaba pelear, fue un tiempo nada más, hasta que tomé la decisión de inclinarme al boxeo”.
Su próxima pelea será el 14 de junio en Tijuana, por rival por confirmar, y será la última antes de debutar en Estados Unidos.
—¿Cómo nace tu interés de querer boxear?
—Bueno, desde niño siempre me gustó el boxeo. Mis primos de mayor edad me ponían los guantes en la colonia y nunca me sentí incómodo, si no al contrario. Ya un poco más grande, ya con la intención de ir a un gimnasio, mi papá me dijo, ‘y tú a dónde vas’, al momento que salía de la casa, y me dijo, ‘yo mañana te voy a llevar’, y al siguiente día me quiso llevar, pero me hice el enojado y no fuimos, pero como siempre me había llamado la atención, a los 19 años, fue cuando empecé a ir solo.
—¿Qué te inspiró para ser boxeador?
—Creo que siempre me ha gustado que la gente me vea pelear, no sé si es por tener fama. Lo que si es un hecho es que me gusta estar arriba del ring, es algo muy bonito.
—¿Había un ídolo desde niño que te haya llamado la atención?
—Simplemente por el gusto de los golpes, hay gente que ya lo trae, y viene con ese don, siempre me ha gustado, me gusta la adrenalina, ya lo traigo, creo que es algo natural.
—Entrenan en San Diego, con un grupo de Golden Boy.
—Sí, ahí estamos compartiendo gimnasio con peleadores de Golden Boy, con gente experimentada, con mucho talento.
—¿Qué planes hay contigo?
—Alfredo Rodríguez, mi promotor, tiene el plan de llevarme poco a poco, aunque no tan lento, por la edad de 24 años, y creo que a partir de julio vamos a debutar en San Diego y a partir de ahí, empezar con peleas de mejor nivel.
—¿Quién te enseñó tu estilo o es propio?
—A mí me enseñó el Bull Terrier (Juan Soberanes) en el parque Constitución. Me ayudó mucho el estilo de él, muy agresivo, y sobre todo el movimiento de cintura. Pero ahora en Estados Unidos me están enseñando otro estilo, me están trabajando en el jab, el esperar, y me están ayudando a tener más paciencia y me está sirviendo.
—¿Cómo qué boxeador te gustaría ser?
—(Julio César) Chávez, siempre él será mi punto de referencia, yo siempre veo sus videos para tratar de imitar lo que hacía. El corazón que tenía de ir hacia adelante, también Siri Salido, ese estilo me llama mucho la atención, porque uno sube al ring a pelear, y no hacerle al payaso.
CONSEJOS
Miguel ha recibido muchos consejos, mismos que los ha llevado a la práctica, ya que sabe que este deporte no es fácil.
“Mi entrenador Víctor Worsham me ha enseñado mucho, me ha dado muchos consejos y muchos de ellos me han servido en esta carrera”.
“También de Juan Cruz. Él estuvo en la selección amateur de los Estados Unidos, y creo que ganó bronce en un Mundial Juvenil en Turquía”.
“Creo que estoy rodeado de buenas personas, que han sido parte fundamental para mí”.
UN TRAGO AMARGO
No todo ha sido felicidad para el Zurdo Sánchez, quien hace ya 6 años, su padre, Miguel Sánchez Bobadilla, fue víctima de la delincuencia organizada, al ser ejecutado por equivocación.
“Lo mataron por equivocación. Él nada tenía qué ver con nada y mucha gente lo sabe, menos la autoridad. Creo que desde ese momento he sido más fuerte”.
