Aunque no lo confirmó oficialmente, el Procurador de General de Justicia, Marco Antonio Higuera Gómez reveló que las huellas dactilares de uno de los ejecutados en La Cruz de Elota corresponden con la identidad de Manuel Alejandro Aponte Gómez, jefe de seguridad de el Chapo Guzmán.
Sin embargo, señaló que el cuerpo de Aponte Gómez se encontró desde el martes 8 de abril, alrededor de las 20:00 horas, en un camino de terracería a la altura del pueblo Tanques de Elota y no junto a los tres cuerpos que aparecieron la mañana del día siguiente en una fábrica de bloques conocida como “La Palapa”.
Higuera Gómez detalló que el Bravo sólo ha sido identificado con una prueba de dactiloscopía, en la que sus huellas coinciden con una licencia de conducir, pero aún no se han realizado exámenes de ADN, ni la identificación por parte de los familiares.
Al cuerpo del Bravo se le encontraron seis disparos en la cabeza y en el cuello y podría haber sido ejecutado alrededor de las 17:00 horas del martes 8 de abril, señaló Higuera Gómez.
“Se realizó una pericial dactiloscopía entre la huella dactilar de la licencia de conducir con la huella dactilar tomada en SEMEFO y debo decirles que el resultado establece que hay correspondencia total entre la huella de la licencia y la que le fue tomada como muestra al cuerpo”, explicó el procurador.
Sobre la identidad de los otros tres cuerpos que aparecieron en La Cruz de Elota, pero un día después, Higuera Gómez indicó que hasta el momento no han determinado si existe relación entre los cuatro asesinados, ya que aún se encuentran en el proceso de identificación.
Reveló que de los tres cuerpos de “La Palapa”, hasta el momento se han identificado sólo a dos, con el nombre de Jesús Eduardo Valadez Noriega y Francisco Javier Ibarra Reyes, ambos con antecedentes penales.
