El río de carros y curiosos no cesa sobre la avenida del Mar, menos cuando se está frente al condominio Miramar, ese que en cuestión de minutos le dio la vuelta al mundo con la captura de Joaquin Guzman Loera, alias El Chapo Guzman, hace apenas ocho días.

La foto es obligada, si no, no estuviste en Mazatlán, dicen propios y visitantes que este sábado de Carnaval se apostaron en un ir y venir sobre el malecón, ya sea a pie o en camionetas de donde la música más recurrente que se escucha es la de los corridos con banda.

El ambiente de fiesta que hoy se vive frente al Miramar y en el propio condominio, dista mucho de aquel que prevaleció el 22 de febrero, cuando antes de las siete de la mañana los Marinos se colgaban la medalla de haber capturado al capo más buscado; en la alberca que da a la bahía, ahora sí hay bañistas, pero entre ésta y los condóminos fue colocada una estructura metálica con espacio para al menos 200 personas, son las gradas que se rentarán para ver con mayor comodidad el espectáculo…del desfile del Carnaval Litoralia, la Piel del Mar.

El pronóstico que hizo el secretario de Turismo, Francisco Córdova Celaya el 24 de febrero, de que los tours que pagan los visitantes a los pulmoneros era pasajero y no le daba de tres a cuatro días de furor, no se cumplió; el ojo de las redes sociales parece no tener fin.

Dicen que le van a hacer un busto aquí al Chapo, comentó un turista con tono defeño a su familia, quienes boquiabiertos veían la fachada del inmueble, mientras se deleitaban  con la versión de un marismeño.

El patrullaje que forma parte del protocolo que establecieron las autoridades ya es parte del paisaje mazatleco, la capacidad de asombro por ver a militares, policías federales y Marinos se esfumó, casi al unísono de los programas radiofónicos que lanzaban al aire y hasta el hartazgo una y otra y otra y otra vez, el recuento de la captura del capo.

Con acento italiano, un extranjero se acercó a los curiosos para preguntar por la renta de las gradas, ¿dónde lo pago?, ¿quién me informa?, ¿cuánto cuesta?, los menos perdidos lo remitieron a la Secretaría de Turismo, ubicado a una cuadra del famoso condominio, pero el hombre de por lo menos dos metros de altura, edad madura, pelo cano, camisa y pantalón de vestir, encaminó sus pasos en sentido contrario al sugerido para seguir indagando sobre las gradas.

Mientras la historias se tejen sobre la avenida del Mar, los carnavaleros se preparan para la coronación de su majestad Lorena I; los curiosos esperan que caiga la noche, muy pocos comentan las órdenes del Rey Momo de llevar a la hoguera a Lucerito en la quema del mal humor por el atentado contra animales en peligro de extinción, y otros, muchos otros, esperan la mejor pose para la foto del recuerdo.