PORLAMAR, Venezuela (AP).— Cory Aldridge y Eduardo Escobar produjeron un par de anotaciones al aprovechar dos pestañazos de los lanzadores rivales y Venezuela se consolidó en la cima al derrotar el martes 2-1 a Republica Dominicana en la Serie del Caribe.
Cuando resta una fecha por jugarse en la ronda de todos contra todos, los Navegantes del Magallanes, campeones de Venezuela, encabezan la serie invictos con tres triunfos, escoltados por los Naranjeros de Hermosillo, México, que tuvieron la jornada libre y tienen marca de 2-1.
Les siguen los Tigres del Licey y los Indios de Mayagüez, monarcas de República Dominicana y Puerto Rico, respectivamente, con balance de 1-2.
En el sótano, se encuentran los Azucareros de Villa Clara, campeones vigentes del béisbol cubano, que a primera hora conquistaron su primer triunfo en cuatro compromisos al imponerse 2-1 ante Puerto Rico.
En la víspera, venezolanos, mexicanos y dominicanos aseguraron matemáticamente su pase a las semifinales al tomar por reglas del torneo una ventaja inalcanzable para Cuba. Villa Clara necesita una victoria de los Navegantes sobre los Indios para avanzar a la siguiente fase.
De darse ese resultado, boricuas y cubanos quedarían emparejados con marca de 1-3, pero Puerto Rico sería el único eliminado de la fase inicial debido a que la diferencia la haría el partido entre ambos.
A las semifinales avanzan los primeros cuatro del todos contra todos. En la Serie de Isla Margarita, en el Caribe venezolano, se estrenó un formato, con una primera ronda todos contra todos, semifinales y una final.
Los venezolanos abrieron el marcador en el cierre de la primera entrada al aprovechar un boleto otorgado al guardabosques Ezequiel Carrera por el abridor Ángel Castro. Carrera, luego de dos outs, anotó amparado en un imparable del estadounidense Aldridge.
Siete entradas más tarde, los anfitriones le dieron cifras definitivas al cotejo por intermedio del jardinero Lew Ford, quien se embasó con un doble, avanzó a tercera con un elevado del receptor Eliezer Alfonzo al jardín derecho y anotó con un elevado de sacrificio del campocorto Escobar.
En la apertura del noveno, el guardabosques Francisco Peguero se embasó con un sencillo y anotó con un doble del campocorto Héctor Gómez ante el tambaleante apagafuegos Jean Machí, quien al final se las arregló para sofocar la tardía rebelión boricua.
La victoria se la acreditó el relevista Elvis Araujo (1-0), tras sustituir al abridor Tyson Brummett, quien dejó el encuentro abruptamente como consecuencia de una torrencial lluvia, que demoró el desarrollo del partido por espacio de casi hora (55 minutos).
En cuatro entradas, Brummett aisló dos hits, concedió un boleto y abanicó a cuatro adversarios, mientras que Araujo retiró en fila a los seis bateadores que enfrentó entre el quinto y sexto tramo.
Los relevos Hassan Pena y Juan Carlos Gutiérrez mantuvieron a los borinqueños en blanco en los siguientes dos episodios.
El derrotado fue Castro (0-1), quien toleró una carrera inmerecida, toleró dos hits, otorgó dos pasaporte y abanicó a uno.
En la última fecha de la primera ronda, además del choque Venezuela-Puerto Rico, se miden el miércoles México y Dominicana.
CUBA AÚN TIENE VIDA
Por David Venn / LasMayores.com
ISLA DE MARGARITA, Venezuela — Gracias a una magistral labor monticular de Vicyohandrys Odelín y tres errores de los Indios de Mayagüez, Villa Clara consiguió el martes la primera victoria de un equipo cubano en una Serie del Caribe desde 1960.
De paso, la tropa del manager Ramón Moré se mantuvo con vida en Margarita 2014. Cuba tiene marca de 1-3 luego de cuatro fechas; en caso de Puerto Rico perder el miércoles a segunda hora frente a Venezuela, también quedaría en 1-3 y los cubanos pasarían a ronda semifinal por encima de los boricuas debido al desempate de la serie particular.
La figura del triunfo de Villa Clara fue Odelín, quien lanzó el primer juego completo en una Serie del Caribe desde el 2010, cuando Nelson Figueroa lo hizo precisamente en Isla de Margarita.
El derecho Odelín permitió apenas dos hits y una carrera en sus nueve entradas, en las que ponchó a cinco bateadores y dio tres bases por bolas al utilizar 132 pitcheos.
“Me sentí en plenas condiciones”, dijo Odelín sobre su trabajo del martes. “Estaba bien preparado, entonces le dije al director que quería seguir.
“Dependí de mezclar los lanzamientos desde el primer momento.”
Moré tuvo que tomar la decisión de dejar o no a Odelín en el partido con tantos pitcheos en su cuenta, pero al final decidió irse con el veterano hasta el final.
“En el séptimo inning conversé con él”, relató el dirigente. “Le pregunté, ‘¿Terminaste?’ Me dijo que no. Y le dije, ‘Pues sigue'”.
Fue un cambio radical y para bien en cuanto al pitcheo abridor de Cuba se refería. En los primeros tres encuentros de Villa Clara en Margarita, los iniciadores habían permitido un total de 11 carreras-nueve limpias-en apenas 7.2 episodios.
Odelín puso orden el martes.
“(El lunes) en el lobby del hotel él me dijo, ‘Soy yo el hombre. Ya, vamos a pitchar'”.
Del otro lado, el manager de Puerto Rico, Carlos Baerga, lamentó los errores de su equipo, que resultaron en las dos carreras de Cuba. El derecho Joel Piñeiro lanzó de manera sólida al no permitir vueltas merecidas en 6.2 innings, en los que concedió siete hits.
“Cuando tú le cometes errores al otro equipo, le das oportunidad de anotar carreras, y eso fue lo ocurrió en el día de hoy”, dijo el capataz. “También tenemos que quitarnos el sombrero ante al lanzador de Cuba, que dominó y maniató a nuestra ofensiva”.
