Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Mazatlán auxiliaron a dos personas que estaban privadas de su libertad.

En la misma acción se aseguró una arma larga de fuego tipo fusil y tres cargadores abastecidos con cartuchos útiles.

La noche del miércoles, agentes preventivos asignados al operativo especial de seguridad, circulaban en una patrulla por la avenida Dorado, frente a la entrada del Hospital Militar de Especialidades, en la colonia Rincón de Urías, cuando fueron abordados por tres personas, quienes viajaban a bordo de una camioneta estaquitas roja. Dos de los tripulantes solicitaban auxilio y pedían que los agentes detuvieran su marcha.

Tras detenerse, dos de los solicitantes pidieron el apoyo, ya que los habían privado de su libertad y lograron escapar (cada uno estaba amarrado de sus manos con una cadena metálica con candado) y uno de ellos tenía unan arma de fuego larga, la cual entregó a los preventivos.

Al poner a salvo a las personas, el conductor de la camioneta se retiró del sitio.

Los rescatados narraron a los policías, que el pasado 30 de octubre, al encontrarse en el estacionamiento de un conocido supermercado ubicado sobre la avenida Luis Donaldo Colosio en el fraccionamiento Melina, fueron interceptados por varias personas armadas e iban a bordo de un automóvil blanco y una camioneta azul.

Ambos fueron subidos a distintos vehículos y llevados a un domicilio, tras despojarlos de sus pertenencias.

El día de ayer, uno de ellos aprovechando el descuido de los captores, tomó el fusil y dos cargadores y junto con el otro privado de la libertad, se dirigieron a la puerta de la casa, en donde le apuntaron a la persona quién cuidaba el acceso, quien huyó al verse superado.

Las personas salieron de la vivienda y solicitaron apoyo al conductor de la camioneta Nissan yle pidieron los llevara al sitio más cercano, siendo este las instalaciones del Hospital Militar, en donde encontraron a los policías municipales.