MÉXICO, D.F. (apro).- El crimen organizado volvió a dar una muestra de su fuerza en los municipios de Arcelia y Zihuatanejo, en el estado de Guerrero, al ejecutar a siete personas.
Según reportes de las autoridades estatales, cinco cadáveres fueron encontrados en Arcelia, una población ubicada muy cerca de Tlatlaya, Estado de México, donde fueron masacrados 22 jóvenes el pasado 30 de junio y por cuyo caso ya fueron consignados ocho militares, corresponden a sujetos de entre 20 y 29 años, los cuales presentan impactos de bala y huellas de tortura.
El crimen de dichas personas habría ocurrido la noche del pasado jueves 25 en un enfrentamiento entre civiles armados, según las autoridades.
En el segundo incidente, en el turístico puerto de Zihuatanejo, dos jóvenes de 21 y 23 años fueron acribillados por un comando.
Según la coordinación regional de la policía de Guerrero, los jóvenes convivían con un grupo de amigos en un céntrico barrio cuando fueron asesinados por siete personas que dejaron sobre los cadáveres mensajes escritos que aludían a cárteles del narcotráfico.
En lo que va del año, en el estado de Guerrero han perdido la vida de manera violenta mil 29 personas en lo que va del año.
