Un auto Lamborghini, edición especial Huracán, cuyo costo en el mercado es de alrededor de 200 mil euros, será subastado por El Vaticano, para apoyar a las víctimas de comunidades cristianas del Estado Islámico en Irak.
El vehículo que fue entregado este miércoles al Papa Francisco, es de color blanco y tiene detalles en oro amarillo, y será subastado por Sotheby’s.
Francisco viajaba por Buenos Aires, su ciudad natal, en transporte público, y con frecuencia fustiga a la gente que se compra autos o teléfonos celulares último modelo. Dentro del Vaticano viaja en un Ford Focus azul, y en sus viajes al exterior opta por modestos Fiat o Kia en lugar de los ostentosos SUV blindados.
Parte de los fondos que se obtengan con la subasta en Sotheby’s serán para reconstruir viviendas, iglesias y edificios públicos en los Llanos de Níneve, arrasados por tres años de combates contra el Estado Islámico. El objetivo es permitir que los cristianos desplazados “puedan regresar por fin a sus raíces y recuperen su dignidad”, explicó el Vaticano.
Otros fondos irán a organizaciones que ayudan a las mujeres obligadas por traficantes a ejercer la prostitución y a las que brindan atención médica en África.
Lamborghini, con sede en SantAgata Bolognese, pertenece a la automotriz alemana Volkswagen.