Mientras la realidad se niega, los robos con violencia crecen

Desde septiembre, ciudadanos de los fraccionamientos Valle Alto y Villas del Río se han manifestado para denunciar la inseguridad que vive el sector, y que junto con Cedros, Prados y la Conquista, el noroeste de Culiacán se convirtió en una de las zonas más “calientes”.

Y mientras la autoridad voltea a un lado, los robos en la ciudad comienzan a notarse en otros sectores cada vez más.  Kevin, estudiante del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial  (CBTis 224), es sólo uno más para la estadística.

“Yo salgo a las 6:50 de la tarde y bajo a la Ciudades Hermanas a agarrar el camión, entonces yo tengo que subir la loma en donde está el Cobaes y en ese momento unos muchachos en una moto me asaltaron a mí y a una muchacha que iba delante de mí”.

Tanto a Kevin como a la otra estudiante los despojaron de sus teléfonos celulares y 500 pesos y, según la versión del estudiante, en esa zona, a pesar del patrullaje, son comunes los robos.

En septiembre de este año se han reportado 36 robos violentos, mientras que para el mismo período de 2011 sumaron 189 reportes, y el número fue en decremento a partir de entonces.

Pero es en el sector de Infonavit Humaya, entre la clínica del Seguro Social y del Centro de Estudios Tecnológico industrial y de servicios (CETis 107), en donde empleados de la dependencia de salud y estudiantes del centro educativo, reportan robos violentos.

Luisa, trabajadora del IMSS desde hace siete años, reporta que en el estacionamiento se han robado vehículos tipo “SUV” (vehículos suburbanos por sus siglas en inglés), muchos de ellos a mano armada.

“Regularmente han sido robos a mujeres que vienen estacionándose, compañeras de trabajo que llegan entre seis y siete de la mañana y ya las están esperando, les sacan la pistola y las bajan del carro y se van”, explica.

A unos metros, al bajar el distribuidor vial de la calzada José Limón, hay una base de la Policía Municipal, justo a espaldas del mercado de abastos de Humaya.

“Nunca ha servido de nada, ahí entran y salen pero nada más. Ves pasar las patrullas y sólo llevan borrachos o loquitos, es raro que lleven a alguien que de verdad haya hecho algo malo”, añade.

Matan a catedrática de la UAS

En otro hecho violento, un robo terminó con la vida de una maestra de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en la colonia Infonavit Solidaridad. La docente, según el reporte, se resistió al robo de su vehículo la noche del lunes 17 de octubre.

Sobre el asfalto de la esquina de las calles Ceboruco y Manaslú, la maestra Ilda Duarte Galván, de la preparatoria Central Diurna, quedó sin vida, a un costado de su vehículo Nissan Versa, poco antes de las 10 de la noche.

Disputa entre grupos, la misma cantaleta

Para el titular de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal, César Abelardo Rubio Olivas, el problema de la ciudad en torno a la inseguridad es producto de dos factores: disputa entre criminales y falta de denuncia.

“Es muy claro lo que les voy a decir, yo creo que la situación de inseguridad, un punto de vista mío, deviene por dos factores: un factor que yo les mencionaría es el relativo a la disputa que hay entre los grupos de delincuencia organizada… y otro de los factores bien importante que genera también inseguridad, y que es bien importante, se los repito, es el que sucede un hecho y que ese hecho no se denuncie”, explicó.

En conferencia de prensa celebrada el pasado jueves 20, Rubio Olivas señaló sin explicar cifras que el problema al que la autoridad policiaca se enfrenta es a la falta de denuncias por crímenes, y en la mayoría de los casos según dijo, se debe a la falta de cooperación de la ciudadanía.

“Ya nos ha pasado casos donde en negociaciones (asaltadas) se les ha capturado a la persona que comete el robo, luego se habla con la cajera del negocio y qué dice, dice no, le dice al jurídico del negocio o le dice al mismo policía, no a mí no me metan, a mí me robó pero yo no voy a ir a decir que él fue”.

La inseguridad en la zona provocó un fuerte movimiento entre vecinos del sector noroeste a través de redes sociales, la cual concluyó en una reunión con Rubio Olivas.

La puerta que se abre

El clímax de los robos terminó con cuatro cajeros arrancados de su base en centros comerciales y un robo en un supermercado que incluyó un intento de violación, junto con el plan “orden y respeto”, el cual mantendrá una “estricta” vigilancia en la ciudad.

Para el procurador General de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez, los hechos que azotan a la capital sinaloense no están fuera de control, sólo son hechos en los que el criminal busca abrir otra puerta.

“Ahorita hay una lucha contra la delincuencia y cuando le cierras una puerta, de la cual obtienen recursos, pues buscan abrir otra y lo que se nos está dando son los cajeros”.

A los cajeros que Higuera Gómez hizo referencia son los robados en la tienda Coppel en Valle Alto, durante la madrugada del lunes 17 y del jueves 20 en el Walmart Tres Ríos. En ningún de los eventos hay un monto señalado, sólo el reporte.

Respecto al plan “orden y respeto”, el secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, y el asesor de Seguridad Pública del Estado, Moisés Melo García, junto con Higuera Gómez, en rueda de prensa, atendieron a medios para darlo a conocer, y ahí explicó que este medio es un vehículo para bajar los índices delictivos.

Vargas Landeros enfatizó que no es un programa de “cero tolerancia”, pero señaló que es un urgente llamado a conducirse con orden y respeto, practicar la cortesía, no ofrecer sobornos cuando hayan cometido una infracción, y no imitar las conductas agresivas de los delincuentes.

Mientras tanto, la autoridad continúa presumiendo la baja en su estadística de robo violento, en el que el promedio diario, según la PGJE, en 2011 estaba en 5.37 por ciento con mil 554 robos violentos entre enero y septiembre, y para el mismo lapso del presente año presumen un 1.49 por ciento, producto de 409 eventos diarios.