Sin resultados notorios tras su incorporación en la vida de los municipios de Sinaloa, los síndicos procuradores sirven sólo de adorno porque no están fungiendo su papel de contrapeso con los alcaldes, señala la exdiputada federal y exsecretaria de la Comisión de Vigilancia del Congreso de la Unión, Alma Alcaraz Hernández.
“Es la erogación de un sueldo echado a la basura. Porque han tenido una posición cómoda, una posición de figura decorativa del ayuntamiento”.
Con menos de una década en Sinaloa, los Síndicos Procuradores fueron sentenciados a desaparecer al inicio del gobierno de Mario López Valdez. En su discurso de toma de protesta como gobernador hizo el anuncio. Lo cierto fue que ni en los siguientes días, ni en los más de tres años a cargo de la administración estatal, procedió a enviar la reforma constitucional que dijo.
Ahora en el marco de la mesa de diálogo denominada “Compromisos por Sinaloa”, el gobierno estatal no registró en sus propuestas la desaparición de la figura del Síndico Procurador, sino una idea ahora muy matizada sobre el tema: “Revisar la figura de síndico procurador y la de regidores, para alcanzar su profesionalización”.
Tampoco ningún partido ha propuesto la desaparición del Síndico Procurador de la vida municipal, pero en cambio dos partidos, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, tienen registradas propuestas para que el cargo sea electo mediante una boleta independiente, no junto con la planilla del acalde.
El presunto contrapeso
Una de las observaciones que se hacen al papel de los síndicos procuradores son sus facultades.
El académico Guadalupe Robles en su libro El Síndico Procurador y el Nuevo Cabildo reconoce que “la ambigüedad con que son definidas sus facultades y ordenamientos jurídicos ha generado en la opinión pública una serie de confusiones”.
En este punto coincide la exdiputada federal Alma Alcaraz. Precisa que la ley establece al Síndico Procurador funciones de contraloría interna, cuando en la mayoría de los Ayuntamientos, ya existe una contraloría interna.
Y refiere que otra de la facultades de los Síndicos Procuradores es la de ejercer la representación jurídica del Ayuntamiento, cuando los gobiernos municipales ya tiene una dirección jurídica que es la que lleva adelante los casos.
Desde su punto de vista, alma Alcaraz, quien fue presidenta de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, no está bien planteado, de origen, el papel del Síndico Procurador en los municipios de Sinaloa. Y cuestiona que “no están haciendo su labor en los más mínimo” en lo referente a la recaudación fiscal, los procedimientos administrativos y el ejercicio de los recursos, conforme a las disposiciones normativas en la materia.
La actual consultora en temas de fiscalización y administración pública hace énfasis que en Sinaloa se vive un clima de relajación en temas de contraloría; sólo así se explica las observaciones registradas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al gobierno del estado y a los municipios de Culiacán, El Fuerte y Sinaloa, dados a conocer el pasado mes de marzo, sobre recursos ejercidos en 2012.
Del resultado de la auditoría a cuatro fondos federales a los citados municipios, la ASF estimó que existe un monto probable recuperable por un total de 6 millones 748 mil pesos y montos por aclarar por 141 mil pesos.
“Si los síndicos procuradores realmente realizaran su labor no se hubieran dado los escándalos sobre mal manejo de los recursos en los municipios, sobre todo al término de las administraciones, ni hubieran sido reprobados por la Auditoría Superior de la Federación en la cuenta pública de 2012, teniendo dictámenes calificados negativos o con salvedad”, agrega Alcaraz Hernández.
La voz de los Síndicos
Al fiscalista y ex síndico procurador de Mazatlán, César Carvajal Espinoza de los Monteros, le parece muy desafortunada la propuesta que hiciera el gobernador Mario López Valdez de suprimir la figura del Síndico Procurador.
Menciona que “presentamos grandes precedentes, como los decretos de estímulos fiscales dentro de los cuales se condonan recargos, y se condonan multas a los contribuyentes, a la par que ejercitamos acciones públicas muy duras en contra de aquellos deudores de impuestos municipales, que tradicionalmente no pagaban, fuimos muy severos, y fuimos el ejemplo a nivel estatal, y que luego se copiaron esos esquemas de estímulos fiscales”.
César Carvajal dijo que “fuimos objeto de reconocimientos por la Auditoría Superior del Estado por lo que toca en ese aspecto, aunque en forma posterior fuimos atacados y defendimos con éxito esas acciones, al mismo tiempo, sacamos avante acciones de otros gobiernos en cuanto a pretensiones que tenía la ASE de no considerar al municipio de Mazatlán como zona de pobreza. Y sacamos esto adelante, pese a que se trataba de imputaciones hechas a un gobierno anterior”.
Por su parte el actual síndico procurador del Ayuntamiento de Mazatlán, Javier Ernesto Magaña Lizárraga, opina que debe continuarse con esta figura, aunque con ciertas adecuaciones legales, tendientes a homogeneizar las funciones de todos los síndicos y proveerle de atribuciones de ejecución de sanciones.
Sinaloa, comenta, es un estado que se tardó en tener Síndicos Procuradores, en relación a otras entidades, y por tanto, sería un retroceso dar marcha atrás.
—De acuerdo con el marco legal vigente, el Síndico Procurador es el abogado del Ayuntamiento, su representante y defensor; pero al mismo tiempo desempeña la contraloría interna para vigilar la recaudación fiscal y los procedimientos administrativos. ¿No es un contrasentido?
—Hay ciertos casos que efectivamente así es. Por ejemplo, anteriormente se nos pedía que firmáramos la resolución final de las licitaciones cuando nosotros posteriormente las revisábamos, por tanto pedimos en cabildo que nos excluyera del Comité de Compras, esto fue aprobado por unanimidad en la votación.
—¿Qué reformas deben contemplarse en materia de facultades de un Síndico Procurador para el mejor ejercicio de su función?
—Una muy importante sería que el síndico pudiera ejecutar las sanciones que resuelve, luego cada Cabildo debería adecuar las leyes municipales para que orgánicamente, tanto la Contraloría como el Jurídico dependieran del Síndico Procurador.
—¿Considera que es válida la propuesta de que el Síndico Procurador no participe en la reuniones de cabildo, dejando ese papel solo al alcalde y regidores?, o si continuara ¿debería tener derecho a voz y voto, o sólo voz?
—El Síndico forma parte del cabildo, fue elegido democráticamente. Se entera sistemáticamente por el día a día de muchos asuntos y su conocimiento en los temas le aporta mucho al Cabildo, por tanto debe tener voz y voto en el Cabildo.
Por su parte el síndico procurador de Guasave, Juan Luis de Anda Mata, opina que desde la creación de la figura del Síndico Procurador del Estado de Sinaloa y en general en el país, ha sido muy controvertida y en no pocos espacios se ha propuesta su desaparición con el argumento de su inutilidad por considerar que no cumple con las funciones para las que fue creada.
Al reconocer que el cargo ha venido siendo muy polémico y criticado por amplios sectores de la sociedad sinaloense y general el país, explica sus razones:
“Su creación no vino aparejada con la correspondiente modificación de las estructuras necesarias y la voluntad política de los integrantes de los cabildos y los ejecutivos municipales en turno para dar este importante dependencia en los Ayuntamientos, las herramientas tanto jurídicas, reglamentarias y presupuestales, que le permitan ejercer cabalmente sus facultades y atribuciones en su desempeño”.
El síndico guasavense anuncia que la próxima semana estará presentando una iniciativa de reformas a la Constitución Política del Estado de Sinaloa, la Ley de Gobierno Municipal del Estado de Sinaloa, precisamente con la finalidad de dotar al Síndico Procurador de las herramientas jurídicas y administrativas suficientes para ejercer de manera más eficiente sus facultades como órgano de control municipal.
Elección separada
“El Síndico Procurador es una figura controvertida. Generalmente se le asocia con conflictos internos del Cabildo. Se le cuestiona una veces por el carácter subordinado que tiene con el presidente municipal, pues se argumenta, su actuación como procurador y contralor de los asuntos del ayuntamiento es limitada a no afectar los intereses del alcalde, sobre todo cuando es del mismo partido, como sucede en la mayor parte de los municipios”, refiere Guadalupe Robles, actual secretario del Ayuntamiento de Culiacán, en el libro editado en 2004 por el Sindicato de Trabajadores de ese gobierno municipal.
Si bien es cierto, no existe ya nadie que habla de la desaparición de los Síndicos Procuradores, la inquietud que permea es la de que sean electos por planillas separadas.
Tanto Carbajal Espinoza de los Monteros como Magaña Lizárraga, quien llegaron al cargo de Síndicos Procuradores por medio de una planilla junto al alcalde y regidores, comparten la opinión de que sea una elección en boleta aparte.
El fiscalista Carbajal Espinoza de los Monteros propone que para que haya un contrapeso, debiese ser la segunda mayoría de donde provenga quien ocupe el puesto del Síndico Procurador, en tanto que Magaña Lizárraga, considera muy interesante que se explore la posibilidad de que el cargo se vote en una boleta por separado.
Por su parte, el Partido Acción Nacional ha puesto en la mesa del diálogo “Compromisos por Sinaloa” su propuesta de no elección separada de Síndicos Procuradores, los mismo que Movimiento Ciudadano.
Esta es una idea que también comparte la exdiputada Alma Alcaraz, quien considera que un Síndico Procurador debiese ser ocupado por la primera minoría de una elección constitucional en cada uno de los municipios.
Argumenta que el hecho de que el Síndico Procurador llegue en la planilla con el Alcalde y los regidores hace que desde un inicio se pierda el contrapeso que debería tener esta figura política.
Por lo pronto el tema de los Síndicos Procuradores no ha salido en ninguno de los paquetes de reformas presentadas al Congreso del Estado entregadas por la mesa de diálogo “Compromisos por Sinaloa”, pese haber sido un tema abordado por el gobernador en los primeros minutos de su mandato constitucional.
