El profesor Andrés Estrada Orozco, viejo político de hechura priista, y considerado como el hombre fuerte de la política interior en el gobierno del izquierdista Manuel Guillermo Chapman Moreno, sólo duró 150 días en el poder, cuando fue relevado del cargo por una imposición del cabildo de Ahome, que primero desconoció como interlocutor al catedrático y cuya cabeza rodó posteriormente.

Estrada se sumó a la cuarteta de funcionarios caídos en el primer cuatrimestre de un gobierno que ganó fácilmente una elección local, pero que recibió una administración enmarañada, una tesorería descapitalizada y un municipio en ruinas a consecuencia de una inundación (septiembre, 2018) que destrozó las entrañas urbanas y que supuran aguas negras en más de 120 puntos.

Las fracturas del drenaje sanitario sacaron a flote el engaño de las administraciones tricolores que no invirtieron la parte obligada para reparar los colectores siniestrados. Y en uno de esos, un menor murió ahogado al caer a un socavón.

Ese caso y la imposibilidad de controlar las críticas políticas, provocaron un desgaste acelerado en la credibilidad del profesor, que finalmente terminó enfrentado con los regidores de oposición y hasta de su propio grupo de poder.

El mentor negó ser incapaz en el manejo político y se autodefinió como versado para el caso. Sin embargo, los 12 regidores del cabildo se cerraron a toda negociación para su permanencia.

Los ediles del Partido del Trabajo, Ariana Sulaee Castro Bojórquez, Socorro Calderón Guillén, Raymundo Simons Cazárez, Héctor Vicente López Fuentes y Ramón López Félix; los de Morena, Rosa María Ramos Solporzano y Gerardo Amado Álvarez; el del PAS, Fernando Arce Gaxiola, y el del PAN, Alfonso Pinto Galicia, alegaron que el profesor era de “trato déspota y de carácter irascible, intolerante e impositivo; irrespetuoso con las representación popular, indisciplinado y antidemocrático; de raciocinio corto, de insuficiente análisis y con habilidades cortas para interpretación de las normas jurídicas, pero sobre todo, desleal al movimiento que ganó la elección local”.

Los priistas Génesis Paola Pineda Valdez, Rosa María López Ramírez y Raúl Cota Murillo no emitieron epítetos en contra de Estrada Orozco y calificaron el desencuentro edilicio como “desafortunado y de origen político”. Sin embargo, al final se sumaron al rechazo.

Así, Estrada Orozco se sumó al grupo que ahora integran Luis Felipe Villegas Castañeda como ex gerente general de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Ahome (Japama), José Jaime Beltrán Armenta, ex tesorero municipal, y Antonio Salaicez Monzón, presidente del Instituto Municipal de la Juventud (IMJU).

Tras una breve negociación con el alcalde Manuel Guillermo Chapman Moreno, los regidores aceptaron a Juan Francisco Fierro Gaxiola, quien durante cuatro meses se desempeñó como Director de la Policía y Tránsito Municipal de Ahome, como secretario del Ayuntamiento. Éste encajaba en el perfil que los ediles pedían: abogado, jovial, diestro en negociación y ducho, sensible y de alto sentido común con el ciudadano.

Fierro Gaxiola dijo tener la suficiente experiencia en el servicio público para atender la Secretaria del Ayuntamiento, en donde ofreció que tendría “las puertas abiertas” para todos los ciudadanos y que trabajaría más allá de su capacidad y horario de atención al público.

El nuevo secretario señaló que “la prioridad inmediata es restaurar la comunicación institucional entre el cabildo y el alcalde Billy Chapman para que Ahome puede crecer a mejores puntos de desarrollo. Los ciudadanos pueden estar tranquilos, vamos a trabajar, a tener viabilidad y gobernabilidad. Traemos todas las ganas que el municipio avance y se desarrolle. Venimos dispuestos a trabajar sin descanso. La gente que votó por un cambio en el gobierno lo merece y lo tendrá. Responderemos con toda la actitud. Ahora es hora de agradecer con acciones, desarrollo y estabilidad”.

Pocos lo saben, pero Fierro Gaxiola logró acabar con los cotos de poder al interior de la Policía Municipal y desbarató los mandos que tenían un comportamiento gansteril heredado por “comandantes” de la Policía Ministerial del Estado que utilizaron la corporación para sus fines personales y de clan fáctico, enfrentando con la seguridad pública al Cártel de Guasave. Aquellos mandos ministeriales fueron asesinados, uno a uno, y los mandos policiales que les sirvieron terminaron pidiendo la jubilación anticipada. En el saneamiento de la policía, el ahora Secretario del Ayuntamiento fue la piedra de toque. El alcalde, “Billy” Chapman refrendó el apoyo a Fierro Gaxiola.

Socorro Calderón, regidora del PT: “Era irreconciliable el trato con el secretario, Andrés Estrada”.

Raymundo Simons, regidor del PT: “Todos (los ediles) le damos el voto al alcalde (Chapman) y a Fierro”.

Fernando Arce, regidor del PAS: “El mal paso quedó atrás. Vamos a recuperar el tiempo perdido. Avanzaremos rápido”.

Artículo publicado el 31 de marzo de 2019 en la edición 844 del semanario Ríodoce.