Este domingo 3 de septiembre es un día muy importante para la izquierda mexicana. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) tendrá su consejo Nacional y aprobará su política de alianzas, lo más probable es que salga adelante la coalición PAN-PRD a la que han denominado Frente Amplio Democrático. De no ser así, el Dr. Miguel Ángel Mancera será su próximo candidato a la presidencia de la República, tratando de repetir la pasada experiencia electoral en el Estado de México. Mancera intentará ser el próximo Juan Zepeda.
Además, corrientes importantes del PRD, como la que encabeza René Bejarano y la senadora Dolores Padierna estarán presentes en la firma del convenio con Andrés López Obrador, lo mismo hará Pablo Gómez y su grupo autodenominado Movimiento de Izquierda (MIZ). Sin duda alguna, un fuerte golpe para el PRD.
Sorpresas te da la vida. Algo inesperado, pero que se venía trabajando desde hace varios meses se empezará a concretizar este domingo 3 de septiembre: la firma de Rubén Rocha Moya al convenio de apoyo al proyecto que encabeza Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Además, Tere Guerra e Imelda Castro harán lo propio. Rubén Rocha Moya es la persona que puede redimensionar a MORENA en Sinaloa. El escenario de candidaturas al Senado por Sinaloa se fortalece. Rubén Rocha por MORENA, Héctor Melesio Cuen por el PRI y Manuel Clouthier como candidato independiente.
Aunado a lo anterior, el Movimiento Somos Sinaloa tendrá su asamblea estatal para definir algunas estrategias rumbo al 2018.
Este movimiento empezó a formarse en noviembre del 2016, cuando se dieron cita en el local del Sindicato de Telefonistas de la Ciudad de Culiacán, un grupo de ciudadanos que habían participado en diversas organizaciones de izquierda, con la idea de analizar la propuesta de la formación de un Frente Amplio Democrático. Se dijo en esa reunión que el Frente debía pasar por la unidad de la izquierda en aquellos Estados de la República donde habría elecciones en el 2017: Coahuila, Nayarit y Estado de México. Pero lamentablemente las cosas no caminaron en ese sentido, y cada organización de izquierda postuló su propio candidato. En el caso concreto del Partido MORENA y el PT, en el Estado de México impulsaron a la Sra. Delfina Gómez y el PRD a Juan Zepeda. El resultado ya todos los sabemos. La derrota era de esperarse.
El Movimiento Somos Sinaloa debe prepararse para participar en esta elección con un escenario donde la izquierda se manifestará por lo menos en tres frentes: el de MORENA con AMLO como candidato presidencial; el del PRD donde probablemente salga en coalición con el PAN, y el tercer frente el del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) con María de Jesús Patricio, con Galeano como estratega de esa campaña.
Somos Sinaloa ya resolvió hacer suyo el programa de transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador, aunque no se deje. Esto hace necesario que empiece a tener interlocución con la dirigencia de MORENA en Sinaloa.
Desde la elección presidencial de 1988 hasta la fecha, la izquierda nunca ha podido tener representantes de casilla en todo el territorio. Ese problema volvió a presentarse en la pasada elección del Estado de México. En Sinaloa se sabe que la estructura electoral que se está construyendo es escasa, por lo que Somos Sinaloa deberá de hacer un esfuerzo por mejorar esta situación, buscando la coordinación posible con MORENA.
La reciente gira de trabajo de AMLO por el sur del Estado: Escuinapa, Rosario, Concordia, San Ignacio, Cosalá y la Elota, puso en evidencia la falta de trabajo de la izquierda en esos municipios. En las próximas giras de AMLO nuevos actores deberán de participar en la preparación de estos eventos.
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