Lo negaron en todas las formas posibles. Al menos 14 decesos de bebés neonatos ocurrieron al interior del Hospital General Regional Número 1 del IMSS de Culiacán. Así lo consignó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) después de más de tres años de diligencias.
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Publicada el 21 de noviembre de este año, la CNDH emitió la recomendación 61/2018, por la muerte de 14 recién nacidos debido a un brote de infección nosocomial no reportado, el cual fue negado en repetidas ocasiones.
El caso, según la CNDH, se remite a la violación de los derechos a la protección de la salud, a la vida, al principio de interés superior de la niñez y de acceso a la información en materia de salud. Luego de tres años de diligencias, ahora sólo queda que la Procuraduría General de la República deslinde responsabilidades del caso.
Uno de los promotores más férreos en la búsqueda de justicia es Francisco Javier Cortez Mora, quien en diferentes ocasiones ha señalado la omisión por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como llevado a cabo una investigación por cuenta propia, la cual, al igual que la de la CNDH, pone en evidencia la negligencia que hubo en el caso.
En otras palabras, la investigación de Cortez Mora concluyó que se había incurrido en negligencia médica, que había omitido el Instituto hacer la sanitización de las áreas, y que era sobre todo la responsabilidad del IMSS el tema de la muerte los bebés, no la condición de prematurez de ellos como lo señalaron en repetidas ocasiones.
Septiembre negro
Fue el noveno mes de 2015 en que 16 bebés fallecieron al interior del HGR 1 del IMSS, mismo que fue señalado por 18 casos de sepsis provocados por la bacteria “klebsiella Pneumonae”, sin embargo autoridades del nosocomio aceptan sólo dos fallecimientos durante las investigaciones en el área de cuneros.
Una investigación de Ríodoce concluyó que de enero a septiembre de 2015 hubo 52 decesos, 32 de ellos con una sepsis neonatal diagnosticada, según los archivos consultados. Y cada uno de estos casos fue negado por la autoridad en turno.
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Primero, Adalberto Castro Castro, delegado del IMSS durante la crisis en los cuneros patológicos que derivó en una visita extraordinaria de especialistas del Centro Médico La Raza, así como peritos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofrepris) quienes determinaron que el hospital no contaba con medidas sanitarias adecuadas para la prestación del servicio médico en dicha área.
Sin embargo, la réplica fue contundente. La CNDH encontró evidencia suficiente de que no se informó de manera adecuada por parte de las autoridades y que se omitieron datos relevantes.
La abogada María Teresa Guerra Ochoa, quien durante tres años ha acompañado en las denuncias a los padres afectados, señaló que esta recomendación no solamente no tiene precedente, sino que es un desmentido para el IMSS.
“Son tres años de búsqueda de justicia, creo que es un hecho sin precedentes, nunca se había dado el caso, que se resolviera que había o hay negligencia de 14 casos de bebés fallecidos en el IMSS”, opinó Tere Guerra.
“Este es un desmentido al Seguro Social, el Seguro Social originalmente dijo que eran sólo dos casos, que no había sepsis, siendo que en el acta de defunción claramente estaba establecido como causal de muerte: el contagio por sepsis neonatal”, añadió.
Un poco tarde
Con fecha del 24 de noviembre de 2018, el comunicado emitido por la Unidad de Comunicación Social del IMSS marcado con el número 298 da respuesta a la recomendación de la CNDH. Señala que en todos los casos, al tener conocimiento de lo ocurrido, el Instituto ha tomado medidas preventivas a fin de evitar hechos similares.
“El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha cumplido con todas las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por casos ocurridos entre 2010 y 2017, pero notificadas durante 2018”, menciona el documento.
“Asimismo, el IMSS dará cabal cumplimiento a la Recomendación 61/2018, emitida el 21 de noviembre del actual, por un hecho acontecido durante 2015, en el Hospital General Regional No.1 de Culiacán, Sinaloa, sobre el caso de violación a los derechos a la protección de la salud, a la vida, al principio de interés superior de la niñez y de acceso a la información en materia de salud”, señala.
Tere Guerra señaló que “esto viene, cuando menos, a abrir una luz de esperanza, no porque le vayan a regresar a sus bebés, pero una luz de esperanza de que sí se puede alcanzar la justicia, de que sí es posible que si los derechohabientes y los usuarios de este tipo de instituciones exigen, se organizan, generan redes, pues al menos se puede generar este precedente para que nunca más tragedia se repita”.
Y a tres años de ocurrido el hecho, una nueva luz se activó en un episodio que tuvo que prolongarse incluso con la exhumación de los cuerpos de los bebés fallecidos para establecer las causas de su deceso.
Por ello, con la recomendación de la CNDH, padres de familia y la misma abogada esperan que sirva de puntal en la investigación en curso de la PGR, luego de 19 denuncias por el fallecimiento de 19 bebés al interior del HGR 1.
Artículo publicado el 9 de diciembre de 2018 en la edición 828 del semanario Ríodoce.
