Los sinaloenses reconocemos apoyos federales para concluir la carretera interminable; Pericos-Parral. Se han construido tramos importantes en esa ruta, pero todavía falta lo principal. Hay esperanza que el Plan de Desarrollo Estatal de Rubén Rocha Moya se haga realidad. Yo ya recomendé extenderla hasta la costa para favorecer el desarrollo rural de varias comunidades y de los campos pesqueros.
Cualquier forma sensata de maximización del bienestar, requiere del desarrollo sostenible para que la generación presente y, la que le sigue, no tengan incertidumbre respecto a los objetivos de su bienestar. Para ello hay que corregir las fallas del Estado en el manejo del territorio que ha provocado la deslocalización de la población rural y la modificación de sus espacios por anacrónicas ideas del desarrollo centradas en las ciudades, afortunadamente corregidas en la nueva geoecología económica.
Así, una política estatal de desarrollo rural podrá reconducirse, reconstruirse a un nuevo destino, incluso político, porque requerirá negociación a nivel federal y colaboración estatal-municipal.
Se debe apoyar a la producción y al consumo en relación con el capital y potencial natural de la región. Luego el capital intelectual derivará al enriquecimiento social, eliminando la brecha y las rivalidades sociales entre consumidores y productores, aumentando el mercado interno y combatiendo el desempleo en esos lugares; estableciendo políticas de consumo cero kilómetros, fomentar la artesanía regional (anoto esto, soy hijo de artesanos); estableciendo indicadores y controles al deterioro ambiental, ecológico y de los ecosistemas.
El proyecto de desarrollo rural integrado y sostenible de la sierra a la costa en torno de esta vía busca lograr objetivos antro-económico-sociales más allá de satisfacer las necesidades básicas, comprometiendo, desde ahora, a la generación actual a que inyecte suficiente capital artificial para complementar al que proviene de lo producido por el capital natural, de manera que la próxima generación tenga un capital integrado en marcha, con expectativas de incrementar.
Si la generación actual y la próxima reducen a niveles críticos estos capitales, significará que no lograron un desarrollo sostenible. De ahí la importancia de tal infraestructura de esta carretera y de otras en su entorno.
El proyecto servirá para ordenar a esa parte del territorio, facilitar la movilidad de mercancías, los insumos y de las personas de la sierra a la costa y viceversa. Este eje sierra-valle-mar detonaría el desarrollo de tres municipios, de por lo menos seis ciudades rurales.
Igualmente puede impulsar dos nuevos poblados, uno en la sierra cerca de la frontera Chihuahua que reciba a los desplazados de otras partes del estado. Poblado que puede llegar a 4 mil habitantes que vivan en torno a proyectos federales como el sembrando vida, otros de reforestación, con los que restaurará en el mejoramiento bioecológico en la sierra deforestada criminalmente en Sinaloa desde el gobierno de Francisco Labastida. En este punto el gobierno federal puede instalar una base de la fuerza aérea.
Hermanar el crecimiento urbano de Badiraguato con el de Pericos, para que juntos tengan el potencial económico y social de Parral, Chihuahua. En Badiraguato impulsar la universidad de la localidad, los estudios de botánica, de zoología, de ecología, de agricultura, de veterinaria, de enfermería, ciencias de la tierra; otras en la promoción y desarrollo de los sistemas agropecuarios para el desarrollo sustentable integral para el bienestar.
Apoyar a Caimanero y Recoveco. En la costa desarrollar un poblado que viva en torno de las pesquerías. Un núcleo de hasta 4 mil habitantes. Impulsar una industria en torno a productos del mar. Instalar un campamento para la Marina que le auxilie en la vigilancia constante de la costa, de Altata a la Reforma, en un mar que se deteriora porque desde los aires y ríos recibe materiales tóxicos.
La carretera referida será la columna vertebral que integre a este corredor económico social todas las rancherías en un radio de 15 a 20 kilómetros cerca de ella, facilitando la movilidad el intercambio social y la participación en las fiestas rurales, religiosas y recreativas y aumentando la integración de la identidad, de esperanza y bienestar a lo largo de 200 kilómetros.
Igual servirá de alternativa para desconcentrar algunas actividades administrativas localizadas en la capital del estado y con ello apoyar el desarrollo integrado y la sostenibilidad de este proyecto.
Hay muchos aspectos a analizar dado la posibilidad transversal de este esfuerzo gubernamental en beneficio directo al bienestar familiar, la equidad de género, el deporte, la salud, la acuacultura, el turismo rural, las tecnologías alternativas, el control de plagas, fertilización de tierra que pueden implementarse en la región, así como otros relacionados con la seguridad, la criminalidad y la violencia, habrán de desglosarse en el proyecto marcha hacia una dinámica social irreversible. febrero de 2022, JGL El Colegio de Sinaloa.
Artículo publicado el 27 de febrero de 2022 en la edición 996 del semanario Ríodoce.
